Vacas deambulan por una zona recientemente deforestada en la Reserva Extractiva Chico Mendes, estado de Acra, Brasil, diciembre de 2022. Casi la mitad de la mano de obra rural del estado trabaja en la ganadería. AP - Eraldo Peres
El ambicioso plan europeo para prohibir las importaciones de productos de zonas deforestadas

Los eurodiputados votaron una ambiciosa ley para impedir las importaciones de productos que favorecen la deforestación. Los cultivos de cacao, de soja o de aceite de palma por ejemplo son responsables de una parte de la destrucción de los bosques tropicales. Y para evitarlo, la Union Europea instaurará nuevas reglas, pero no será una tarea fácil. 


Café, cacao, madera, caucho… Una parte de los productos agrícolas que importan los países de la Unión Europea proceden de tierras deforestadas. La Unión europea importa por ejemplo el 44% de su cacao de Costa de Marfil, un país del oeste de África donde la industria del cacao ha sido señalada por causar deforestación y por contratar a menores de edad.



Según cifras de la ONG WWF, los europeos son responsables de un 16% de la deforestación mundial a causa de la llamada deforestación importada, la Unión Europea es el segundo destructor de bosques tropicales.


Para frenar el desmonte masivo que impide la absorción de CO2 y que agrava el cambio climático, los legisladores europeos aprobaron el 19 de abril un nuevo reglamento: la Unión Europea cerrará sus puertas a las importaciones que procedan de zonas deforestadas después de diciembre de 2020.


"La Unión Europea va avanzada con respecto a otras regiones del planeta. Es verdad también que la U.E. ha provocado que este cambio climático se este produciendo en mayor medida que otras regiones del planeta. Por tanto, es una determinación política directamente proporcional a ciertas responsabilidades históricas", declaró a RFI el eurodiputado español César Luena, vicepresidente de la comisión de medioambiente de la Eurocámara.


"Estamos hablando de productos como el ganado, el cacao, el café, el aceite de palma, la soja, la madera, los muebloes, el chocolate", detalló Luena.


"Estamos legislando controlar que los productos que entran a la U.E. no están derivados de la deforestación ni de la degradación forestal. Por otro lado, no me olvido de la obligación que introduce este reglamente de respetar los derechos humanos y de los pueblos indígenas", enfatizó el eurodiputado, entrevistado por RFI.


El reto de la trazabilidad


Sin embargo, comprobar la trazabilidad de una torta de soja o que un grano de cacao no provenga de una zona deforestada no es cosa fácil. Un geógrafo experto en cacao explicaba a RFI que los granos producidos en el bosque fronterizo de Gana y Costa de Marfil son luego mezclados con la producción de cultivos legales.


Para asegurarse que los productos importados estén libres de deforestación, las autoridades europeas prevén controles aleatorios. Las empresas exportadoras e importadores deberán entregar garantizar de trazabilidad. Y se utilizarán imágenes satelitales para averiguar que los productos no vienen de zonas deforestadas.


Por su parte la ONG ecologista Greenpeace ha calificado el texto de primer paso para luchar contra la deforestación importada. Luciana Téllez, defensora de los derechos medioambientales en la ONG Human Rights Watch estima que la nueva normativa es ambiciosa.


Los ecologistas de Greenpeace saludan la nueva legislación, pero lamentan que no abarque el maíz ni los biocombustibles. Tampoco contempla vetar la importación que afectan las sabandas como la región del Cerrado brasileño, fuertemente afectado por altas tasas de deforestación ilegal. Pero el reglamento prevé una cláusula de revisión en los próximos años.


Queda por ver ahora si las nuevas restricciones ambientales europeas tendrán un impacto real para frenar la deforestación. En Latinoamérica, por ejemplo, existe el riesgo que los productores de carne o de soja reorienten sus exportaciones hacia China, menos exigente en material ambiental.


Entrevistas: 


-Luciana Téllez, especialista en derecho medioambiental en la ONG Human Rights Watch en Berlín.


-César Luena, eurodiputado, vicepresidente de la Comisión de Medioambiante de la Eurocámara (entrevistado por Paula Estañol).


-Eduardo Montero, responsable alimentación de Federación de consumidores y usuarios de España (entrevisado por Carlos Pizarro).


Artículo disponible en www.rfi.fr


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