Entre 2019 y 2021, la Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) 'Salvemos a las abejas y a los agricultores' recogió más de un millón de firmas. La ICE pide que se reduzca el uso de plaguicidas hasta llegar a la eliminación completa de aquí a 2035. La Comisión Europea ha acogido favorablemente la iniciativa.

El pasado 5 de abril, la Comisión dio curso a la ICE que pide eliminar gradualmente los plaguicidas sintéticos de aquí a 2035, restaurar la biodiversidad en la agricultura, y apoyar a los agricultores en la transición hacia una agricultura sostenible.

La Comisión celebra esta iniciativa y reconoce su importancia, sobre todo porque las crisis interrelacionadas del cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad constituyen retos cada vez mayores para la agricultura y la seguridad alimentaria de Europa. Una de cada tres especies de abejas, mariposas y moscas está en declive en la UE, mientras que el 80% de las especies de plantas de florecimiento, tanto de cultivo como silvestres, depende de la polinización animal. La mitad de las tierras agrícolas de la UE ya corre el riesgo de sufrir déficit de polinización. La amenaza para la existencia de polinizadores lo es también para la seguridad alimentaria y la vida en el planeta.

El europarlamentario riojano, César Luena, también ha mostrado la preocupación por la situación sobre la que alerta la iniciativa: «El 75% de los cultivos que utilizamos como alimento dependen de los polinizadores. Su alarmante declive amenaza la base de nuestra producción agrícola de alimentos y nuestra seguridad alimentaria. Por eso, más de un millón de ciudadanos de todos los estados miembros se han sumado a esta iniciativa de 'Salvemos a las abejas y a los agricultores'. Porque es vital proteger a las abejas y la salud de las personas».

El Parlamento Europeo hace ya tiempo que también trabaja para tratar de frenar el empeoramiento de la situación: «En relación con esta iniciativa, hay dos reglamentos en marcha en el Parlamento Europeo. En primer lugar, el reglamento de restauración de la naturaleza [del que Luena es ponente], que recoge la obligación legal de los estados miembros de revertir el declive de los polinizadores y, en segundo lugar, el reglamento sobre uso sostenible de pesticidas, que aborda la reducción de estos. Lamentablemente hay grupos políticos en contra de estas leyes, pero nos jugamos demasiado, así que es importante trabajar para lograr un acuerdo en estos reglamentos». dice Luena.

El éxito de esta iniciativa ciudadana es una señal clara del amplio respaldo público a la acción en favor de los polinizadores, la biodiversidad y la agricultura sostenible, por ello, Luena reclama que «el acuerdo sobre los polinizadores debe reconocer la importancia que tienen las abejas y otros polinizadores en nuestros ecosistemas y en la producción de alimentos. Ya es hora de que Europa avance en la consecución de un modelo agrícola más ecológico y con un uso más sostenible de los pesticidas».

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