Zona de boques amazónicos devastados por un incendio. / EFE
La Unión avanza con acuerdos que le garantizan un futuro más sostenible

Los últimos días han sido pródigos en acuerdos y decisiones relacionadas con la política verde de la Unión Europa.


Así, el pasado día 20, los países adoptaron un acuerdo histórico para revertir décadas de destrucción ambiental que amenazan las especies y los ecosistemas del mundo en una maratoniana cumbre de biodiversidad de la ONU.


El presidente de la COP15, el ministro de Medio Ambiente de China, Huang Runqiu, declaró aprobado el acuerdo en una sesión plenaria que se extendió hasta la madrugada en Montreal, Canadá, y golpeó su martillo, que fue recibido con una ovación por los delegados reunidos.


La piedra angular del acuerdo es el llamado objetivo 30 por 30, una promesa para proteger el 30% de la tierra y de los océanos del planeta para 2030, en comparación con aproximadamente el 17% de la tierra y el 7% de los océanos que están protegidos actualmente.


El europarlamentario riojano César Luena declaró, sobre el acuerdo alcanzado, que «la COP15 se ha saldado con un acuerdo global para proteger la biodiversidad, políticamente vinculante y dotado con los suficientes recursos financieros. Y aunque el acuerdo no es tan ambicioso como nos hubiera gustado a los socialdemócratas del Parlamento Europeo, es innegable que es un texto histórico y un avance crucial para detener e invertir la pérdida de biodiversidad. De aquí en adelante tendremos que centrar nuestros esfuerzos en garantizar su efectiva implementación. Por eso, necesitamos mecanismos sólidos de seguimiento y revisión para asegurar que se avanza correctamente en la consecución de los objetivos comprometidos».


Por otra parte, el Parlamento Europeo ha alcanzado –esta misma semana–un acuerdo con los gobiernos de la Unión Europea (UE) sobre una nueva ley de productos libres de deforestación que afecta, entre otros, al café, el cacao o el aceite de palma, y obligará a las empresas a verificar y emitir una declaración denominada de «diligencia debida» de que los bienes comercializados no han dado lugar a deforestación y degradación forestal en ninguna parte del mundo después del 31 de diciembre de 2020.


Al respecto, Luena apuntó que «los bosques cubren en torno al 30% de la superficie terrestre del planeta. Son hogar de gran parte de la biodiversidad global, además de sumideros de carbono esenciales para la mitigación del cambio climático. Y a pesar de su importancia, los seres humanos los hemos destruido a un ritmo dramático. Con el acuerdo para minimizar el riesgo de deforestación y degradación forestal, la Unión garantiza cadenas de suministro internacionales justas y sostenibles».


Igualmente, el Parlamento Europeo y el Consejo han llegado a un acuerdo para crear un Mecanismo de Ajuste de las Emisiones de Carbono en la Frontera de la Unión Europea que imponga una tasa para luchar contra el cambio climático, evitar las fugas de carbono e incentivar a los países no pertenecientes a la UE a aumentar su ambición climática.


Al respecto, Luena comenta que «Desde que se presentó el paquete 'Fit for 55' el año pasado, se ha trabajado sin descanso para lograr aprobar estas leyes transformadoras que, recordemos, se plantean para reducir nuestras emisiones un 55% para 2030. Así, hemos conocido hitos como el acuerdo de la UE para prohibir la venta de coches y furgonetas nuevas con motor de combustión a partir de 2035. La Unión avanza con paso firme en la descarbonización de la economía y lo hace sin dejar a nadie atrás. Pero el paquete del 55 solo es el primer paso hacia la neutralidad climática establecida para mediados de siglo. Muy pronto tendremos que empezar el trabajo para fijar los objetivos a 2040».


Artículo disponible en www.larioja.com

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