"La ley de recuperación de la naturaleza quiere prevenir las peores consecuencias del cambio climático"

La Unión Europea quiere restaurar los hábitats dañados en los países miembros y, para ello, ya está en tramitación la 'Ley de la restauración de la naturaleza'. "Es una propuesta pionera que persigue evitar la desaparición de los ecosistemas y prevenir las peores consecuencias del cambio climático", asegura el eurodiputado César Luena. Y es que Luena, que forma parte de las ponencias previas a su aprobación explica que "el 81% de los hábitats protegidos por la Unión están en mal estado, especialmente los humedales que se han reducido en un 50%".


La restauración es un proceso dirigido a sostener la recuperación de ecosistemas degradados, dañados o destruidos y a que haya de nuevo más naturaleza y biodiversidad en todas partes, desde las tierras agrícolas y forestales hasta el medio marino y los espacios urbanos. Los ecosistemas sanos son más resilientes frente a los efectos del cambio climático, al que también ayudan a adaptarse; mejoran la conectividad con otros ecosistemas, y aumentan las poblaciones de especies que viven en ellos. Algunas de las medidas pueden ser la mejora del suelo degradado y de las tierras agrícolas con características naturales, como setos y árboles; la restauración de plantaciones forestales de monocultivo con bosques autóctonos mixtos; la ecologización de ciudades, edificios e infraestructuras; la plantación de praderas submarinas, o la reversión de las presiones inducidas por el ser humano, tales como la contaminación y el uso excesivo de plaguicidas. La restauración de la naturaleza no implica detener la actividad económica en los ecosistemas restaurados, sino que se trata principalmente de vivir y producir junto con la naturaleza y siendo más respetuosos con ella.


Los principales beneficios de la inversión en restauración de la naturaleza se describen en nuestra ficha informativa. La restauración de los ecosistemas contribuirá a aumentar la productividad agrícola y ofrecerá importantes zonas de desove y cría de peces, reduciendo así los riesgos para la seguridad alimentaria y mejorando la resiliencia del sistema alimentario. Una naturaleza en buen estado estimula nuestros sistemas vitales, desde la producción de oxígeno y la polinización hasta el suministro de agua potable y suelos sanos. La restauración de la naturaleza desempeña un papel importante a la hora de limitar el avance del calentamiento del clima mundial mediante la captura y el almacenamiento de carbono, en la adaptación al cambio climático y en la mitigación del impacto de unas catástrofes naturales cada vez más violentas, tales como inundaciones, sequías y olas de calor. Los ecosistemas naturales son igualmente importantes para nuestra salud física y mental y albergan una vida silvestre preciosa.


Entrevista completa en www.cadenaser.com. 

Back