Von der Leyen se dirige a los parlamentarios durante el Debate sobre el Estado de la Unión. / EFE
La guerra de Ucrania y el desgaste institucional centrarán las nuevas líneas de actuación de la UE

El pasado miércoles se celebró en Estrasburgo (Francia), el Debate sobre el Estado de la Unión. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, hizo referencias constantes a la la guerra porque «lo que hoy está en juego es Ucrania, pero también lo que la Unión Europea representa: libertad, democracia, derechos humanos, Estado de Derecho y todos los valores que constituyen nuestros fundamentos».


Por ello, Von der Leyen anunció algunas medidas que se adoptarán en los próximos meses y que incluyen más ayuda económica. El europarlamentario riojano César Luena ve con buenos ojos las promesas de la presidenta y asegura que «si ante la pandemia la Unión actuó con urgencia y con solidaridad, ante la guerra lo estamos haciendo con contundencia y con firmeza. Con esta medida dejamos claro que la ciudadanía está donde debe estar en Europa: en el centro de la acción política».


Pero donde más incidió Von der Leyen es en la política energética comunitaria, que abrió un importante debate. La alemana anunció la adopción de un tope a los enormes beneficios de las empresas eléctricas permitirá recaudar unos 140.000 millones de euros, que los países de la UE podrán redistribuir a los hogares más vulnerables. Luena justificó plenamente la decisión: «Todos deben arrimar el hombro porque no es justo que mientras hay quien tiene dificultades para llegar a fin de mes, otros se estén haciendo millonarios a costa del sufrimiento de las familias. Las empresas energéticas deben contribuir mientras reciban los beneficios, bien llamados, 'caídos del cielo'». «Por eso –continúa Luena–, el anuncio de la Comisión Europea de crear un impuesto que los grave es una decisión muy acertada. Con el dinero que se recaude, se estiman más de 140.000 millones de euros, podremos proteger a los ciudadanos en general y a los sectores más vulnerables en particular. Habría que preguntar al Partido Popular por qué en España votan en contra de esta medida mientras su grupo político aplaude la misma en Europa».


Este mismo debate suscitó la intervención de la presidenta del Grupo Socialdemócrata, Iratxe García Pérez, en la que se dirigió al Partido Popular Europeo para que reconsideren su estrategia política porque «jugar con la extrema derecha –como está sucediendo en países como Suecia o Italia, o incluso en comunidades españolas– para obtener posiciones de poder es, al fin y al cabo, el mayor riesgo para la Unión».


En su intervención, Von der Leyen, también expresó su intención de convocar una Convención Europea, un órgano conjunto de instituciones comunitarias, gobiernos y parlamentos nacionales que deberá abordar la reforma de los Tratados de la Unión Europea, «porque ya es el momento».


En este sentido, el riojano César Luena, afirma: «Los socialdemócratas hemos defendido la actualización de los tratados para fortalecer a la Unión. Una nueva Convención Europea debería abordar importantes asuntos como la ampliación de competencias (en salud, por ejemplo) y la revisión de las reglas de voto». Este es el caso de la reducción del requisito de unanimidad en el Consejo, con lo que se ganaría en agilidad e integración en muchos frentes.


Artículo disponible en www.larioja.com.

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