La extinción de especies es 35 veces más rápida desde la aparición de los humanos
En un libro sobre el futuro de la inteligencia artificial, el profesor del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) Max Tegmark plantea un escenario absurdo y aterrador: si no fuésemos capaces de transmitirles con precisión nuestros objetivos, las máquinas podrían adoptar un objetivo propio muy alejado de nuestros intereses, como transformar en clips metálicos todos los átomos del universo, incluidos los de nuestros propios cuerpos. Criticados por lo extravagante de su fin, la mente mecánica podría excusarse en que fue entrenada observando a sus creadores. En las últimas décadas, la inteligencia humana ha logrado una expansión de la especie sin precedentes gracias a un uso del ingenio para, con una eficiencia homogeneizadora terrorífica, convertir a los otros seres vivos en alimento para mantener a más humanos y en productos para hacerles la vida más agradable. Esa especie, cuyos ancestros tuvieron momentos críticos en los que fueron poco más de mil individuos, supone ya el 36% de todos los mamíferos que existen. Otro 60% son animales como las vacas, criados para alimentar personas, y solo un 4% son animales salvajes.
Pese al impacto de la humanidad sobre los ecosistemas terrestres, solo suponemos el 0,01% de la biomasa del planeta. Sin embargo, los humanos continúan su avance, reduciendo el espacio para otros animales y quedándose cada vez más solos. Esta sexta extinción masiva, después de otras producidas por meteoritos, como el que acabó con los dinosaurios, o procesos geológicos extremos, es la primera causada por un solo animal. Y el impacto no se ciñe a especies aisladas. Según un artículo que hoy se publica en la revista PNAS, se están mutilando ramas enteras del árbol de la evolución. Animales como el tigre de Tasmania o el delfin del Yangtsé fueron los últimos de su género, un concepto que agrupa a varias especies relacionadas entre sí.
El trabajo, liderado por Gerardo Ceballos, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, examinó 34.600 especies de 5.400 géneros de vertebrados durante los últimos 500 años a partir de bases de datos como la de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. En ese tiempo, 73 géneros se extinguieron a un ritmo 35 veces más veloz de lo que cabría esperar si hubiese seguido la velocidad de los 65 millones de años previos. Sin la influencia humana, habrían sido necesarios 18.000 años para ver desaparecer tantos géneros. Según los autores, al menos un tercio de los vertebrados conocidos están perdiendo población y se ven arrinconados en ecosistemas cada vez más pequeños. Al principio del siglo XX había 10 millones de elefantes. Hoy hay menos de medio millón y han desaparecido de muchos de los países que habitaban hasta hace poco.
La pérdida de un género entero puede tener un impacto en el funcionamiento de un ecosistema completo. La homogeneización impuesta por los humanos en su entorno está haciendo desaparecer también un equilibrio beneficioso para nuestra existencia y cambiando el curso de la evolución. “En el este de Estados Unidos desaparecieron los grandes depredadores, osos, pumas, lobos, y aumentaron los venados de cola blanca de una manera estratosférica, y también de ratones. Los venados y los ratones son hospedadores de unas garrapatas que transmiten una enfermedad muy grave que es la enfermedad de Lyme. Eso ha hecho que haya millones de casos por año en EE UU”, ejemplifica Gerardo Ceballos. En un tono menos pragmático, Paul Ehrlich, profesor de la Universidad de Stanford y coautor del estudio, dice que “estamos perdiendo los únicos compañeros vivos que conocemos en todo el universo”.
La pérdida de biodiversidad y la sobreexplotación del espacio salvaje está facilitando el salto de enfermedades entre animales y humanos, como sucedió con la covid, pero también está destruyendo recursos que pueden servir para mejorar la salud humana. Uno de los géneros desaparecidos es el de las ranas incubadoras gástricas (Rheobatrachus), que vivían en los bosques tropicales de Queensland, en Australia. Estos animales tenían un peculiar sistema reproductivo. Las hembras se tragaban los huevos fertilizados y convertían sus estómagos en úteros donde crecían los renacuajos. Como las ranas tenían que apagar la secreción de ácido en su estómago para proteger a sus crías, eran un interesante modelo de investigación para enfermedades como el reflujo gástrico y los cánceres asociados, pero ya no queda ninguna sobre la Tierra. Animales como estos, pese a su escaso número, pueden además desempeñar un papel importante en el mantenimiento de equilibrios ecológicos.
Ceballos afirma que sus datos son una llamada a la acción y que “si no actuamos en la escala necesaria, habrá un colapso de la civilización. El ser humano no se va a extinguir, pero se darán estas situaciones de las películas apocalípticas en las que solo sobreviven los más fuertes”, añade. En el pasado, después de cada gran extinción, que en ocasiones han llegado a aniquilar más del 70% de la vida en la Tierra, el árbol de la vida se reconstruyó con la lenta aparición de nuevas especies. “Pero fueron necesarios 15 o 20 millones de años y la humanidad no puede esperar tanto”, advierte Ceballos.
Para evitar o mitigar el colapso, los autores demandan una inversión sin precedentes, con una especial atención a la conservación de los bosques tropicales, que son los lugares donde mayor biodiversidad se encuentra. “Esto tal vez costaría 400.000 millones de dólares, que es una cantidad importante, pero si seguimos como hasta ahora habrá un colapso mucho más generalizado de lo que estamos viendo”, alerta Ceballos. Pese al grado de comprensión del problema que estudios como el que hoy publica PNAS ofrecen sobre la dimensión del desafío ecológico al que se enfrenta la humanidad, la única especie inteligente conocida del universo está cada vez más cerca de asfixiarse con su propia eficiencia para sobrevivir y reproducirse.
Restaurar la naturaleza para asegurar nuestro futuro
Según la Comisión Europea, nuestra naturaleza se encuentra en un estado de deterioro alarmante. El 80% de los hábitats europeos están en mal estado. El 71% de las poblaciones de peces han disminuido en la última década. Los insectos polinizadores (de los que dependen casi cuatro quintas partes de los cultivos) registran en los últimos años un 40% de especies en peligro de extinción a nivel mundial y una tendencia negativa incontestable en el número de insectos en todo el mundo, incluida Europa. La muerte anual del 1% de nuestra superficie forestal, entre otros criterios técnicos, sugiere que el estado de nuestros bosques no es mucho mejor. Las zonas urbanas, que acogen a casi tres cuartas partes de la población de la UE, no están preparadas, en general, para afrontar los retos del cambio climático (dicho de otra manera, faltan árboles y sobra asfalto).
Podría continuar enumerando ejemplos, pero creo que la importancia de restaurar la naturaleza se entiende incluso mejor con dos datos. Primero, más de la mitad del PIB mundial depende de la naturaleza y de los servicios que nos presta, como la producción alimentaria, la resistencia y mitigación del clima o las innumerables contribuciones a la salud humana. De hecho, según una evaluación preliminar del Banco Central Europeo, el 75% de los préstamos bancarios en la zona del euro son para empresas que dependen en gran medida de, al menos, un servicio ecosistémico. Segundo, solo en la UE y solo entre 1997 y 2011, la pérdida de biodiversidad representó una pérdida anual estimada de entre 3,5 y 18,5 billones de euros.
Por eso, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica (COP15) aprobó el año pasado un objetivo de restauración para esta década del 30% de los ecosistemas terrestres, costeros, marinos y de aguas continentales en el mundo. Por eso también, la Comisión Europea presentó -incluso antes del acuerdo de la COP- una propuesta legislativa que se adelantaba a estas obligaciones y fijaba un objetivo de restauración del 20% de las zonas terrestres y marítimas de la UE de aquí a 2030. Como responsable de la Ley de Restauración de la Naturaleza en la UE en el Parlamento Europeo, he negociado durante meses con los demás grupos políticos con el objetivo primordial de sacar adelante esta nueva norma, pionera en el mundo y en nuestra legislación. Es la primera vez en toda la historia comunitaria que nos ocupamos de la naturaleza a través de un reglamento.
Con esta información objetiva, contrastable y fidedigna, y con los datos científicos en la mano, he trabajado durante meses para alcanzar un acuerdo amplio que contara con el apoyo mayoritario de los miembros de la Comisión de Medioambiente en la Eurocámara, a la que pertenezco y en donde se ha completado la primera parte de la tramitación de este dosier. Desafortunadamente, también he pasado este tiempo enfrentando la frustrante tarea de refutar bulos y burdas mentiras que se repiten en un bucle sin fin que no atiende a razones. “La propuesta está, en muchas partes, en contra de nuestros objetivos climáticos y en contra de depender menos de Rusia y Qatar”. “[Esta ley] socava la seguridad alimentaria en la UE”. “Es un ataque a la agricultura, la silvicultura y la pesca de la UE”. “Hay un artículo completo para restaurar los ríos, lo que significa eliminar la energía hidroeléctrica”.
Esta ola de negacionismo y delirios ha ido a peor desde que el Partido Popular Europeo (PPE) decidió levantarse de la mesa de negociación a falta de una sola reunión para cerrar el acuerdo político. A sus diputados y diputadas pertenecen las afirmaciones anteriores, aunque cueste creerlo. Y es que, lamentablemente, esta propuesta legislativa se ha convertido en un arma arrojadiza para las derechas europeas con la complicidad de los conservadores en la Eurocámara. Su líder, el alemán Manfred Weber, fue candidato a presidente de la Comisión Europea en 2019, cargo que acabó ocupando su compatriota, compañera de filas y responsable última de la Ley de Restauración de la Naturaleza, Ursula von der Leyen. Este giro de guion, que tiene atragantado Weber desde entonces, explica, en buena medida, el origen de la oposición irracional que mantiene el PPE en la actualidad. El resto es pura estrategia política: asociarse a la extrema derecha para perpetuarse en el poder. Lo hemos visto en Finlandia, en Italia, en Suecia... y en España con los últimos pactos regionales y municipales. El PP ha pasado del cordón sanitario al abrazo reaccionario.
A menos de un año de las elecciones europeas, la Ley de Restauración de la Naturaleza, un texto esencial para completar el Pacto Verde Europeo y garantizar un futuro sostenible para todos y todas, es víctima de una táctica electoralista y personalista. La buena noticia es que, a pesar de la intensa campaña, abiertamente hostil, capitaneada por el Partido Popular Europeo, las derechas no han podido evitar que la propuesta llegue al pleno, donde se debatirá y someterá a votación de todos los miembros del Parlamento Europeo. Esto quiere decir que, a diferencia de lo que ocurrió en la votación en comisión, Weber no podrá sustituir a sus compañeros de filas discordantes con su línea política. Nada menos que un tercio de los populares de la comisión de medioambiente fueron sustituidos por miembros de otras comisiones.
A ellos apelo de cara a la votación final esta semana en Estrasburgo. Olviden los cuentos que les repiten machaconamente. Léanse la ley. Sigan el ejemplo del Consejo de la UE, donde los Estados miembros ya han aprobado una posición común sobre la norma y están listos, esperándonos, para poder comenzar las negociaciones interinstitucionales que alumbrarán el texto definitivo. Escuchen a los científicos, a los jóvenes, a las organizaciones de la sociedad civil. Atiendan al Banco Central Europeo que declaró, hace unos días, de manera contundente que “esto no va de abrazar árboles. Estamos hablando de riesgos financieros materiales derivados de la pérdida de biodiversidad (...): si destruimos la naturaleza, destruimos la actividad económica”. Lo dije hace unos días y lo repito: la primera ley de naturaleza y biodiversidad de la historia de Europa no puede depender de una trifulca política interna de los conservadores europeos. Es demasiado grande, demasiado importante. El futuro nos observa.
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Scientists urge European Parliament to vote for nature restoration law
Update, 12 July, 8:12 am: The Nature Restoration Law lives on. Today, the European Parliament waved the proposal through with 336 votes in favor, 300 against and 13 abstentions. The European Commission, the European Parliament and the Council of the EU will now work together on the final version of the rules that will be implemented.
A law to restore nature across Europe faces a crunch vote in the European Parliament this week, after months of tense debate that has pushed scientists into the political arena.
The Nature Restoration Law would set legally binding targets to restore degraded ecosystems throughout the continent. Some agricultural groups and politicians strongly oppose it, claiming the law is impractical and threatens workers’ livelihoods. But many scientists have rallied in support of the law and are urging policymakers to approve it in Wednesday’s vote, where its fate is uncertain.
“To me, it’s not so much about industry versus environment, but rather about short-term versus long-term [vision],” says Joachim Claudet, a marine scientist at CNRS, the French national research agency. “Nature doesn’t work on the same timeline as electoral mandates.”
Proposed by the European Commission in June 2022, the Nature Restoration Law would require countries to establish recovery measures for 20% of the European Union’s land and sea areas by 2030, and all ecosystems in need of restoration by 2050. (The Commission says more than 80% of habitats are in “bad or poor” conservation status, and that peatlands, grasslands, and dunes are worst affected.) It also includes targets for specific habitats and species—such as reversing the decline of pollinating insects by 2030 and restoring seagrass beds and other marine habitats.
The draft law has received broad support from green, left-of-center politicians and environmental organizations such as WWF and BirdLife. Many businesses, including Nestlé and Unilever, have also voiced their support, arguing that “the commercial opportunities of a nature-positive economy are immense.”
But others have claimed that the proposed measures will harm industries already struggling from the effects of a global pandemic and an energy crisis. Copa-Cogeca and Europêche, two organizations that represent the farming and fisheries sectors, call the Nature Restoration Law “an ill-thought-out, unrealistic, and unimplementable legislation that endangers farmers’ and fishers livelihoods and food production in the EU.”
The law has also faced intense criticism inside Parliament: Two committees in charge of fisheries and agriculture have rejected the Commission’s proposal, whereas the environment committee narrowly decided against outright rejection. The European People’s Party (EPP)—the conservative political group that holds the largest number of seats in Parliament—has repeatedly slammed the law as impractical, burdensome, and a threat to food production. (The EPP didn’t respond to ScienceInsider’s requests for comment, but in a 7 July statement, Christine Schneider, the German member of Parliament who represents the group in negotiations on the law, said: “No other outcome other than a rejection of the law is acceptable. We want to protect nature, but this law is badly drafted and ill-conceived.”)
Unhappy with what they see as misleading claims about the proposal, scientists have also entered the fray. About 6000 researchers signed an open letter, now published as a preprint article, that lays out scientific evidence to counter eight of the critics’ arguments—such as claims that the regulations would threaten jobs, reduce agricultural yields, or harm fisheries.
“It requires a lot of courage to go against policymakers. I don’t know any conservation biologist who is doing it out of joy or fun,” says Guy Pe’er, the letter’s first author and a conservation biologist at the German Centre for Integrative Biodiversity Research and Helmholtz Centre for Environmental Research. “But if they step into my expertise, make unsubstantiated claims, and spread misinformation, I have the responsibility and the mandate to respond.”
Several heads of natural history museums have also come out in favor of the law, and hundreds of researchers, including Claudet, signed another declaration of support launched by ocean conservationist Enric Sala, which argues that the benefits of nature restoration far exceed its costs.
“To help ecosystems recover, we need to take into account scientific evidence,” says marine biologist Emma Cebrian, from the Blanes Center for Advanced Studies, who signed Sala’s statement. “If [policymakers] need us to explain, they can ask us. We’ll go where we’re needed so that decisions aren’t based on fear.”
The Nature Restoration Law is now hanging by a thread. If parliamentarians reject it, the European Commission will have to go back to the drawing board. And even if Parliament doesn’t kill the law, it still has a way to go before being implemented. On 20 June, the Council of the EU, which represents all 27 member states and must also sign off on EU legislation, agreed on a joint position that will serve as a basis for negotiations with Parliament and the Commission. Among other changes, the council wants the final version of the rules to give member states more flexibility in how they implement the law, and to soften some of the restoration targets.
Scientists will be watching anxiously. Claudet says he hopes Europe enshrines into law some of the global biodiversity targets agreed at the United Nations in December 2022. “We need to zoom out from the details,” Pe’er says. “We do not claim the policy proposal is perfect, but rejecting it is an irresponsible decision.”
Artículo completo en science.org
El momento de España en Europa
España asumió la Presidencia rotatoria del Consejo de la UE el pasado 1 de julio, una responsabilidad de alto nivel que llega en un momento de gran incertidumbre dentro y fuera de nuestras fronteras. La guerra de Putin en Ucrania, el auge de la ultraderecha en Europa y los efectos, cada vez más extremos, de la crisis climática y medioambiental, son algunos de los factores en juego.
Además, los dosieres pendientes en los próximos seis meses, como el pacto europeo de migración y asilo, la reforma del mercado eléctrico, la reforma del pacto de estabilidad y el marco presupuestario plurianual o el apoyo a una futura adhesión de Ucrania, son muy relevantes. Por eso, la actuación española será decisiva: porque la nuestra será la última Presidencia que podrá trabajar el semestre completo antes del inicio de la campaña electoral y el cierre de esta legislatura el año que viene. Las prioridades presentadas por el Gobierno de Pedro Sánchez demuestran que España no solo es consciente de los retos y desafíos a los que nos enfrentamos en la Unión, sino que está preparada para liderar a los 27 hacia soluciones y posiciones comunes.
La primera de ellas pasa por reindustrializar Europa para garantizar una autonomía estratégica abierta. Es decir, reducir la dependencia de la UE de terceros países. Para ello, la Presidencia española trabajará en dos direcciones. Por un lado, impulsará expedientes legislativos clave para las industrias y tecnologías estratégicas en Europa. Un ejemplo de ello puede ser la Ley de Materias Primas Fundamentales, que nos garantizará un acceso seguro, diversificado y sostenible de materias primas críticas para la industria digital, la aeroespacial o la de defensa. O la Ley de Inteligencia Artificial, que nos permitirá promover la innovación sin perjuicio para los derechos fundamentales de nuestros ciudadanos. Así consolidaremos la posición de Europa como referente regulatorio a nivel mundial. Por otro lado, reforzará las relaciones con aquellos socios más fiables con los que compartimos valores y objetivos y, muy especialmente, con América Latina. En este sentido debemos leer la importancia de la cumbre UE-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), que se celebrará en Bruselas este mes, y de los acuerdos comerciales con Chile, México y Mercosur.
La segunda prioridad, el avance en la transición ecológica y la adaptación medioambiental, se encuentra hoy día en una encrucijada. Tras la aprobación del Pacto Verde Europeo en 2019, con apoyo de la mayoría de grupos políticos, incluido el Partido Popular Europeo, nos encontramos en un momento muy delicado tras el giro hacia la derecha negacionista propiciado por el líder de los conservadores en la Eurocámara, Manfred Weber. En su apuesta por la competición con la extrema derecha, Weber está dispuesto a tirar a la basura los compromisos y obligaciones adquiridos en el camino hacia la neutralidad climática y la recuperación de nuestros ecosistemas. El trabajo de la Presidencia española será esencial para sacar adelante expedientes como la Ley de Restauración de la Naturaleza, actualmente en tramitación. Frente a los intentos de sabotaje de la derecha europea en la lucha contra el cambio climático y la crisis de biodiversidad, no podemos dar ni un paso atrás. Nos jugamos nuestro futuro, la sostenibilidad de nuestros agricultores y pescadores, la competitividad de nuestras empresas y la salud de nuestros ciudadanos.
En tercer lugar, España promoverá una mayor justicia social y económica con el objetivo de garantizar que todos los avances y transiciones sean equitativas. Una Europa más fuerte y más competitiva debe traducirse en una Europa más justa, más solidaria y más inclusiva. Es el momento de asegurar que existe en la UE una Directiva contra la violencia de género, de terminar con la precariedad de los jóvenes en prácticas y de mejorar las condiciones de los trabajadores de las plataformas digitales. Por supuesto, parar lograr una Europa más justa debemos abordar también la evasión fiscal de las grandes multinacionales, garantizando la correcta aplicación del impuesto mínimo comunitario del 15% recién aprobado. Porque los que más ganan, más deben contribuir.
Finalmente, la cuarta prioridad, reforzar la unidad europea, se ocupará de subrayar lo evidente a lo largo de nuestra historia. Y es que a la UE le va mejor y es más fuerte cuando responde unida. Así ha quedado demostrado con la compra conjunta de vacunas, con los fondos de recuperación Next Generation EU, con la acción decidida frente a la guerra de Putin, con la Ley del Clima... Este es el camino que debemos seguir también en materia de migración y asilo, bancos y capitales o ampliación del club comunitario. Para ello es clave avanzar en el debate sobre las reglas de votación. En otras palabras, España trabajará para pasar de la unanimidad a la mayoría cualificada en algunos ámbitos.
El éxito de la Presidencia española será el éxito de todos los españoles y de toda Europa. Nuestra fuerza radica en nuestra unidad como bloque y el semestre español es la oportunidad para demostrar que España quiere y puede contribuir a una mejor Europa. Es nuestro momento, no lo dejemos pasar.
Artículo completo disponible en larioja.com
"El PPE pone en jaque la agenda verde por su estrategia política de asociarse a la extrema derecha"
La ley para la Restauración de la Naturaleza es un buque insignia de la agenda verde europea, la hoja de ruta institucional y de consenso que trazó Bruselas para descarbonizar las economías del continente y para mitigar los devastadores efectos del cambio climático.
Este jueves, la Comisión de Medio Ambiente de la Eurocámara decidirá si el proyecto, que busca reparar el 80% de los hábitats comunitarios en mal estado, pasa al pleno para ser aprobado en julio.
Hasta hace algunos meses, la votación asomaba como un mero trámite por el apoyo de los grupos parlamentarios más representativos. Sin embargo, a horas de que se levantan las manos, la normativa corre riesgo de archivarse. ¿El motivo? El brusco giro del Partido Popular Europeo (PPE).
Los conservadores liderados por el alemán Manfred Weber plantean que los objetivos son "inalcanzables" para los agricultores, que comprometen la seguridad alimentaria y que, de entrar en vigor, la normativa elevará aún más el precio de los alimentos.
El eurodiputado español César Luena, del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas, mentor y defensor de esta ley, desmiente estas "falsas advertencias" ("Weber y el PEE han aprendido muy bien del difunto Berlusconi y del imputado Trump: mentir, mentir y mentir") y pide poner el foco en lo que esconde este giro anti agenda verde de los conservadores.
Su lectura es que el PPE se está saltando el pacto verde (el año pasado apoyó la ley que hoy rechaza) para "abrazar" a la extrema derecha en la Eurocámara.
"Hemos pasado del cordón sanitario al abrazo reaccionario. La primera víctima es el pacto verde y la estabilidad de Europa. La segunda víctima es la naturaleza y el medio ambiente. Y la tercera víctima es la Comisión Europea y Ursula Von der Leyen. Este pulso lo está ganando Weber y lo está perdiendo la líder de la CE, que es de su mismo partido. Esta pelea electoralista es central para entender lo que está pasando", explica Luena, ex Secretario de Organización del PSOE y exdiputado del Congreso de los Diputados (2008-2019), en diálogo con LPO.
Lamenta que la "estrategia extremista y populista" del PPE, pensando en los comicios del año que viene, rompa consensos claves y vitales para desplegar la necesaria e impostergable agenda verde europea.
"La votación está muy reñida y mañana podemos ganar. El escenario está abierto. Pero es verdad que nunca habíamos tenido tantos votos en contra de una normativa que deriva del pacto verde europeo como en esta ocasión, eso es lo preocupante", señala. Manfred Weber, presidente del Partido Popular Europeo (PPE). Manfred Weber, presidente del Partido Popular Europeo (PPE).Europa Press
Y repite: "Hay que entender que la jugada del PP responde a una estrategia electoralista, negacionista y anti sistema que va más allá de esta normativa". Para Luena, el giro del PPE también esconde la "táctica personalista" de Weber en su afán de destronar a Ursula Von der Leyen de su cargo.
"Esto no lo tenemos que perder de vista. Detrás de este movimiento hay un pulso político de primer nivel entre Weber y Von der Leyen, que son del mismo partido", subraya.
El eurodiputado explica que este proceso de "desmarque" de los populares con la agenda verde empezó cuando Weber empezó comenzó a ceder ante los postulados de la extrema derecha al ser "incapaz" de disputar y confrontar con la narrativa ultra.
"Esto jamás lo hubiera hecho Merkel, por ejemplo. Que la derecha alemana esté provocando este giro es una bofetada histórica a Europa, inimaginable tiempo atrás", razona.
El PPE, explica Luena, ya había dado indicios de este cambio de estrategia política cuando avaló la inclusión de la energía nuclear y del gas en la taxonomía verde o cuando, a principio de año, rechazó el reglamento para reducir las emisiones de CO2 de los coches.
A su juicio, la "marea de fondo" es el "pasaje" dentro de la derecha alemana de un liderazgo como el de Merkel a un liderazgo como el de Weber. "Este es un elemento clave. En ese pulso, hoy encarnado en la puja Weber-Von der Leyen, se dirime hacia donde va la derecha europea. El pulso hoy lo está ganando Weber. Ojalá Von der Layen se imponga. Escenario preocupante caso contrario", afirma.
Lo que no advierte Weber -agrega el legislador socialista- es que "si imitas a los extremistas, te comen". "El PPE no se de cuanta que copiando a la extrema derecha va a terminar fagocitado en las urnas por los ultras. Weber tiene que entender una cosa: cuanto más gira a la derecha, más sube Alternativa por Alemania (la ultraderecha) en su país".
El giro es tan brusco que hasta las grandes empresas, socios habituales del PPE, rechazan la postura de trabar esta normativa, tal como detalló LPO.
"La ciencia confirma que restaurar la naturaleza es clave para revertir el cambio climático. El PPE ha quedado solo en esta cruzada. Científicos, ecologistas y empresarios piden la aprobación de la ley", afirma.
La tensión interna entre los populares es tal que muchos diputados han renunciados a estar presentes en la votación del jueves por miedo a las represalias de Weber. "Confío en que la ley va a avanzar y en que ninguna estrategia personalista y electoralista va a trabar una agenda que representa el futuro de Europa", resume Luena.
Artículo completo disponible en lapoliticaonline.com
No solo es Doñana: populares y liberales torpedean la agenda verde europea por miedo al desgaste electoral
El pulso por Doñana en vísperas de las elecciones autonómicas y municipales de este domingo —con los duros ataques del PP y su familia europea, el PPE, a Bruselas por advertir contra los planes de la Junta de Andalucía de legalizar regadíos cerca del parque natural— no es más que un síntoma. Buena parte de Europa entra ahora en un intenso ciclo electoral —con comicios clave en países como España, Polonia, Noruega o Bélgica— que culminará en junio de 2024 con las elecciones europeas. Y la ambiciosa política medioambiental de la UE se ha convertido en una diana recurrente.
Conservadores y liberales han descubierto el enorme capital político de las crecientes protestas de sectores como el agrícola o el del motor. En un contexto de fuerte inseguridad económica debido a la pandemia, primero, y a la guerra de Ucrania ahora, estos movimientos critican lo que perciben como una transición ecológica demasiado rápida, en la que temen quedarse atrás o perder ventaja frente a competidores de otras regiones con menos escrúpulos climáticos.
Los políticos no quieren perder votos. Tampoco tiempo. El Partido Popular Europeo (PPE), liderado por el alemán Manfred Weber, busca seguir siendo la principal fuerza política de la Eurocámara tras las elecciones europeas de junio de 2024. Se ha apresurado a declarar la guerra a la propuesta legislativa estrella en materia de biodiversidad de la UE, la Ley para Restaurar la Naturaleza, que busca reparar el 80% de los hábitats comunitarios en mal estado, con un primer objetivo de recuperar al menos el 20% de las tierras y aguas degradadas para 2030. El partido conservador, que se presenta como “el defensor de los agricultores europeos y las comunidades rurales”, pide abiertamente tumbar la iniciativa, al igual que otra propuesta para reducir el uso de pesticidas. Lo ha logrado ya, con ayuda de representantes liberales, en las dos comisiones parlamentarias que esta semana tenían que dar su opinión sobre el texto, la de Pesca y Agricultura.
El relator de la ley en la Eurocámara, el socialista César Luena, considera que la actitud del PPE esconde una clara “estrategia electoralista”. “[Weber] ha escogido el medio ambiente y la migración como temas para acercarse a la extrema derecha”, advierte Luena. Y añade que, con ello, está metiendo a su formación en una “doble espiral, negacionista y egoísta, además de antieuropeísta”.
Pero no son solo los conservadores. Gobernantes liberales como el francés Emmanuel Macron o, esta misma semana, el belga Alexander de Croo, han reclamado una “pausa” en la intensa legislación medioambiental europea.
“Llega un momento en el que hay que elegir. ¿Es el momento adecuado para hacerlo todo al mismo tiempo?”, se preguntó este miércoles De Croo, para horror de los miembros ecologistas y socialistas de su gran coalición de gobierno. También los socialdemócratas y verdes de la alianza al mando en Berlín chocan con los intereses en clave electoral interna de su aliado liberal FDP, que acaba de bloquear la tramitación parlamentaria de la propuesta estrella de su socio ecologista en el Gobierno para prohibir la instalación de nuevas calderas de gas y carbón en Alemania a partir del año que viene.
Ya en marzo, Berlín provocó el primer gran sobresalto de las instituciones de la UE al amenazar, rompiendo las reglas de los acuerdos europeos (pero con apoyo de los gobiernos ultraconservadores de Italia y Polonia), con frenar la prohibición ya pactada de vender coches nuevos con motor de combustión a partir de 2035 si no se incluía una excepción para los motores de combustibles sintéticos. Detrás del inusual nein estaba también el FDP, consciente del poder de voto regional de la poderosa industria automovilística alemana. El Gobierno italiano que encabeza Giorgia Meloni, por su parte, plantea un nuevo frente contra el endurecimiento de las normas de contaminación de automóviles propuesto por Bruselas. La iniciativa es “claramente equivocada y no resulta útil desde el punto de vista ambiental”, ha defendido el ministro de Transporte, Matteo Salvini.
El primer ministro belga mira, mientras tanto, con preocupación las revueltas del sector agrícola en Países Bajos, que se están replicando en su territorio. Su homólogo holandés, el liberal de derechas Mark Rutte, se vio sorprendido en marzo por la victoria histórica en las elecciones provinciales del Movimiento Campesino-Ciudadano (BBB), que capitalizó la oposición de los agricultores a los planes medioambientales del Gobierno para reducir las emisiones de nitrógeno, que prevén una reducción de la ganadería y expropiaciones cerca de zonas naturales protegidas.
Y si hay alguien que conoce el potencial coste político de medidas de transición ecológica es Macron: la decisión de su Gobierno de aumentar el precio de los combustibles, en parte para disuadir el uso de energías contaminantes, provocó el nacimiento del movimiento de los chalecos amarillos, que acabó convirtiéndose en la máxima expresión del descontento social en Francia, al menos hasta la reciente reforma de las pensiones.
Bruselas, que insiste en que no abandonará el camino verde, ha emprendido una férrea defensa de sus propuestas legislativas para abandonar lo que la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, califica de una economía “obsoleta” basada en energías fósiles.
“Rechazar la Ley para Restaurar la Naturaleza enviaría una señal peligrosa al mundo de que la UE y sus Estados miembros dan marcha atrás en sus compromisos” medioambientales, advierte el comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, el lituano Virginijus Sinkevicius, al que el PPE ha llegado a acusar de “hacer campaña para Pedro Sánchez” por Doñana.
“No tenemos tiempo para retrasar la acción” climática europea, dijo también esta semana el vicepresidente de la Comisión para el Pacto Verde, Frans Timmermans, en la Eurocámara.
Aun así, se multiplican las señales de que se podría ceder ante las presiones políticas. Un nuevo paquete legislativo, que incluye una propuesta de directiva sobre salud del suelo y legislación relativa a los vegetales producidos con nuevas técnicas genómicas, debía presentarse, tras varios retrasos, en junio, pero ha vuelto a ser aplazado a julio. Eso, señalan los que conocen los tiempos de Bruselas, hace muy difícil que puedan avanzar en lo que les queda de mandato a la Eurocámara y la Comisión.
La propia Von der Leyen ha admitido que quizás haya llegado el momento de frenar el ímpetu legislativo verde: “Deberíamos analizar la capacidad de absorción (legislativa). Es algo que haremos en las próximas semanas o meses”, dijo antes de partir a la cumbre del G-7 en Hiroshima.
“Las leyes fueron acordadas por todos los países e instituciones. Pero siempre es más fácil hacer como si fuera Bruselas la que las dicta, para eludir la responsabilidad”, lamenta Linda Kalcher, directora ejecutiva de Strategic Perspectives, un nuevo laboratorio de ideas que busca “promover una acción climática eficaz como solución a la multitud de crisis interconectadas que afronta la UE”.
Fuentes comunitarias intentan, no obstante, rebajar las inquietudes. Lo que vive Europa es un “baldazo de realidad”, dicen. Los Veintisiete pusieron “metas ambiciosas” en 2019, cuando se fijaron los objetivos del Pacto Verde para lograr la neutralidad de carbono en 2050. Pero “se sabía que iba a ser complicado a la hora de implementar” las medidas para lograr las metas, sobre todo cuando a la crisis de la pandemia le ha seguido la de la guerra de Ucrania. “Sabíamos que este momento iba a llegar”, aseguran. “Lo preocupante” de verdad sería “un cuestionamiento de los objetivos”, pero eso no ha ocurrido por el momento, al menos de forma masiva, afirman. Pero muestran su inquietud ante la posibilidad de que haya nuevos llamamientos a “pausas” desde otras capitales europeas. El año electoral se le va a hacer muy largo a muchos.
Artículo disponible en www.elpais.com
Europa adopta una ley pionera contra la deforestación pese a los recelos de Brasil y el sureste asiático
Europa ha dado un gran paso este martes en la lucha global contra la deforestación, aunque a riesgo de retroceder en otras ya de por sí complejas negociaciones de gran interés para los Veintisiete, como son los acuerdos comerciales pendientes, especialmente el de Mercosur. El Consejo de la UE ha dado el último visto bueno que faltaba —tras la aprobación en el Parlamento Europeo en abril— a la ley acordada en diciembre pasado que busca cerrar el espacio europeo a productos como el café, la madera, la soja o la carne que contribuyan a la deforestación o degradación de los bosques.
La norma ecológica, pionera en el mundo, afectará a varios países del Mercosur con los que Europa lleva dos décadas tratando de sellar el pacto de libre comercio más ambicioso del bloque europeo. De ellos, el que más preocupa a los europeos es el gigante Brasil, con quien Bruselas busca una nueva complicidad desde el regreso del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, tras las funestas relaciones con su predecesor, el antiecologista populista Jair Bolsonaro.
A Brasil le molesta que la UE cierre la puerta a los productos de áreas deforestadas de la Amazonia precisamente cuando estrena un presidente que llegó al poder con un compromiso medioambiental ambicioso y explícito que incluye la deforestación cero en 2030. El Gobierno de Lula considera, según fuentes diplomáticas brasileñas, que “acciones unilaterales” como la nueva norma contradicen el libre comercio y el espíritu de acuerdos como el Mercosur-UE. Además, agrava el malestar creado por lo que Brasilia considera exigencias adicionales en materia ambiental planteadas por la parte europea a Mercosur para ratificar el acuerdo comercial entre ambos bloques.
Con la nueva normativa europea contra la deforestación, que entrará en vigor en las próximas semanas (20 días después de que sea publicada en el Diario Oficial de la UE), las empresas que quieran comercializar en el mercado europeo los, por el momento, siete productos identificados como cruciales en materia de deforestación —aceite de palma, cacao, café, caucho, ganado, madera y soja, así como sus derivados, como carne de vacuno, productos de cuero, papel impreso, muebles, cosméticos o chocolate— solo podrán hacerlo si demuestran la denominada “diligencia debida”. Es decir, deberán tener una etiqueta que verifique que los bienes comercializados, a los que podrían añadirse en el futuro nuevos productos, han sido producidos en tierras que no han sufrido deforestación desde el 31 de diciembre de 2020 y que también cumplen con todas las leyes relevantes al respecto en el país de producción.
En un plazo de 18 meses desde la entrada en vigor de la norma, la Comisión deberá hacer una evaluación de riesgo que clasificará a los países, o a zonas de los mismos, en una escala que va del “bajo riesgo”, para cuyos productos la diligencia debida será un proceso más leve, a los de “alto riesgo”, lo que implicará que las importaciones de esos lugares estarán sometidas a más controles. La UE además revisará regularmente la lista de productos sometidos a estos controles y se reserva la capacidad de actualizarla, así como de designar zonas nuevas de preocupación.
Las empresas que no cumplan los requisitos serán objeto de sanciones “eficientes y disuasorias” con una multa máxima que será “al menos el 4% del total de ventas en la UE del operador o comerciante” concernido.
Desde antes de que se anunciara en diciembre el acuerdo político sobre este reglamento, los países potencialmente afectados —exportadores de los bienes que ahora deberán demostrar su procedencia ecológica—, sobre todo del sureste asiático y el gigante sudamericano Brasil, manifestaron su preocupación con una normativa que afecta directamente algunas de sus principales exportaciones.
En noviembre, 14 de los principales productores de materas primas, entre ellos Brasil, Argentina, Colombia, Indonesia, Malasia o Costa de Marfil, enviaron una carta a los líderes de las instituciones europeas, quejándose de lo que consideran una medida unilateral y preocupados además por la “naturaleza discriminatoria y punitiva” del proceso de evaluación de riesgo que establece esta normativa. También se han lanzado acusaciones de proteccionismo y hasta de colonialismo, según documentos que registran los potenciales conflictos que Europa cree que puede provocar esta norma, y a los que ha tenido acceso EL PAÍS.
En estos, se identifica a Brasil como uno de los países donde se recomienda una pedagogía más insistente. Al fin y al cabo, no solo es uno de los mayores exportadores a la UE de este tipo de productos. También es un actor clave en América Latina, un continente al que Europa quiere ahora dirigir una mayor atención y esfuerzos, aprovechando para ello la inminente presidencia rotatoria española de la UE y el regreso al poder de Lula. Brasil asume además a finales de año la presidencia de turno del G-20.
En Bruselas tienen claro que el reglamento ahora a punto de entrar en vigor habría recibido un rechazo de plano del expresidente Bolsonaro. El regreso de Lula, que ha hecho compromisos concretos en materia de lucha contra la deforestación desbocada durante el mandato del ultraderechista, allana sin duda el camino. No obstante, los recelos manifestados en los últimos meses por Brasilia han llevado a que la UE haya lanzado una ofensiva diplomática intensa, con constantes visitas a Brasil de altos representantes europeos: desde misiones parlamentarias —ahora mismo hay dos, una delegación de la comisión de Comercio Internacional y otra de la delegación para las relaciones con Brasil— a la reciente visita del comisario de Medioambiente, Virginijus Sinkevicius. En enero viajó hasta el gigante sudamericano su jefe inmediato y principal responsable de políticas medioambientales de Bruselas, Frans Timmermans. Y la propia presidenta de la Comisión europea, Ursula von der Leyen, debería realizar en junio una visita que tuvo que posponer en abril.
Al eurodiputado César Luena, la aprobación final de la norma le ha sorprendido justo de visita en Brasil. Como vicepresidente de la Comisión de Medioambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria de la Eurocámara, el socialista español conoce muy bien la ley de deforestación europea y las suspicacias que suscita. En sus conversaciones con diversas autoridades brasileñas estos días, el tema ha salido de forma reiterada, reconoce. Aun así, se muestra confiado en que no tendrán necesariamente mayor impacto en las relaciones que la UE quiere ahora relanzar con la región. Según explica en conversación telefónica desde Brasilia, su impresión es que, “más que preocupación o desconfianza, lo que hay es incertidumbre” ante una ley que no tiene precedentes y cuyo impacto es global. Pero se dice convencido de que las dudas se despejarán en cuanto empiece a aplicarse una ley que, asegura, está “muy medida” y que al fin y al cabo, recuerda, busca el mismo objetivo que el que ha declarado Lula: acabar con la deforestación y la degradación de la selva.
En cualquier caso, Lula preferiría que los países aliados en el combate de la crisis climática le ayudaran económicamente a través del Fondo Amazonia, que financia proyectos sostenibles. En paralelo, los exportadores brasileños consideran que el proceso burocrático para certificar sus productos los hará menos competitivos. En el último año, la Amazonia brasileña perdió más de 11.500 kilómetros cuadrados, un 11% menos que el anterior balance. Alcanzar la deforestación cero en 2030 es un enorme desafío, una carrera de fondo que requiere acabar con un lucrativo negocio ilícito y ofrecer nuevas fuentes de renta a los infractores, a los que Bolsonaro alentó durante los últimos años.
La impunidad durante el mandato de Bolsonaro aceleró una deforestación que aumentaba desde 2012. Lula pretende emular, de la mano de su ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, los logros de su primera etapa, cuando la tala ilegal se desplomó con voluntad política, inspectores, multas e inversión. También ha anunciado una alianza de Brasil con Congo e Indonesia —los tres países con más bosque tropical del mundo— para proteger la selva mediante la explotación sostenible.
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"Sánchez gobernará muchos años. Está a la mitad de su mandato"
El sanchismo existe como elogio. Como esas palabras, sanchismo y elogio, no suelen ir juntas en la misma frase, conviene remarcarlo. Debemos tenerlo presente porque hay quien piensa que sanchismo solo es sinónimo de desastre político, de debacle ideológica y hasta de ruptura interna del PSOE. No es así, y quien pretenda entender sin sectarismos la realidad española no debería obviarlo. La última demostración de que Pedro Sánchez mantiene fuerte su liderazgo en el PSOE la encontramos en lo que piensan dos socialistas de generaciones distintas y dispares, que se corresponden con los inicios del partido y con la actualidad. El primero es José María Maravall, ministro y sustento teórico en la época de Felipe González, y el segundo es César Luena, el primer secretario de organización de Pedro Sánchez, con el que ha recompuesto sus diferencias tras una abrupta ruptura. Con la memoria del primero y la vocación de historiador del segundo, han publicado un libro, La fuerza de la socialdemocracia, que les sirve para hacer memoria de los primeros años del PSOE y para reivindicar la constante socialdemócrata del Gobierno de Pedro Sánchez. "Reformismo radical", dicen de Sánchez, al contrario de lo que mantienen tantos otros en el mismo Partido Socialista que, como ellos, también forman parte de la historia del PSOE, como Alfonso Guerra o los 'barones' Javier Lambán y García Page. La política, a menudo, sitúa a sus protagonistas en un juego de escaleras, a veces bajando, a veces subiendo. César Luena López (Bobadilla, La Rioja, octubre de 1980) parece que ha comenzado a subir peldaños otra vez.
PREGUNTA. Para no dar nada por sentado, comencemos por la propia idea: ¿Existe la socialdemocracia o estamos hablando de una corriente superada en la historia del socialismo?
RESPUESTA. Pues claro que existe la socialdemocracia, y podemos encontrar ejemplos en muchos políticos y en muchos gobiernos, no solo en Europa, también en América, y cito a dos dirigentes tan distintos como Lula da Silva o Joe Biden. En Europa, la impronta socialdemócrata la hemos podido apreciar con mucha claridad en estos últimos años, desde el ambicioso plan de ayudas Next Generation para superar la pandemia de covid hasta la propia respuesta que se le ha dado a la invasión de Ucrania. Al principio del libro, citamos una frase de Tony Judt, cuando dijo que la socialdemocracia es la prosa de la política europea contemporánea. Es así.
"La socialdemocracia es una ideología y una práctica política de éxito"
P. Hombre, comparar a Lula da Silva con Biden… No parece que los populismos sudamericanos tengan nada que ver con los demócratas de Estados Unidos.
R. Por eso, precisamente, he citado a Lula da Silva, porque creo que es distinto y ya lo demostró en sus ocho años de gestión. Lo esencial es la constatación de que las políticas socialdemócratas han penetrado en muchas áreas geográficas y en muchísimas administraciones, hasta el punto de que se puede identificar políticas socialdemócratas, con independencia de cómo se definan ideológicamente cada cual. Y eso se puede apreciar en Lula, en Biden, en António Costa o en Úrsula von der Leyen. De modo que, volviendo a su pregunta, si podemos identificar en la actualidad esas políticas en tantas administraciones, eso quiere decir que la socialdemocracia es una ideología y una práctica política de éxito, no solo en el siglo XIX y en los años de oro del siglo XX, sino también en la actualidad.
P. De acuerdo a ese razonamiento, ¿podemos identificar también políticas socialdemócratas en el Partido Popular de España?
R. No, no, no lo creo. Por algunos aspectos esenciales, que son profundamente anti socialdemócratas, como bajarle los impuestos a los que más tienen o recortar en servicios públicos para impulsar los privados. La posición siempre es la de hacer negocio, sacar tajada… Eso nunca puede ser socialdemócrata. Lo que ocurre es que la Constitución española contiene algunos aspectos básicos del Estado del Bienestar, que es una creación teórica de la socialdemocracia, y por ley hay que cumplir esos mínimos. Pero en cuanto encuentran una posibilidad de revertirlo, lo aprovechan, como puede comprobarse con numerosos ejemplos. El mayor de todos, los recortes de la etapa de Gobierno de Rajoy.
P. A ver, no creo que ni en España ni en Europa se pueda discutir que el centro derecha ha contribuido a la consolidación del Estado del Bienestar.
R. Si se refiere a que existe una aportación democratacristiana en Europa, puede entenderse lo que dice porque históricamente ha sido así. Pero hasta ahí. Quien reduce impuestos a las clases más adineradas y recorta en sanidad pública y en educación o dependencia, es profundamente antisocialdemócrata. Y esa es la derecha española. De modo que, distingamos. A la derecha europea, pero no a la española, se le puede reconocer su contribución al Estado del Bienestar en el siglo pasado. Es así. Pero cuando eso ocurrió, la derecha española era franquista. Y tampoco esto se puede discutir porque, en esos años, en España había un dictador y la derecha española era franquista.
P. Bueno, eso es porque usted no le otorga ninguna diferencia a la derecha democrática española pero, con seguridad, lo que dice le parecerá un insulto a dirigentes y militantes del PP.
R. Entiendo que me lo diga, pero de mi respuesta anterior en ningún caso se infiere que yo diga eso. Solo explico lo que era la derecha española en los años en los que se construyó el Estado del Bienestar en Europa. Eso es un dato objetivo: la derecha española estaba integrada en las distintas familias del régimen. Ahora bien, en la actualidad, la realidad de la derecha española, evidentemente, ya no es la misma. Los nostálgicos del franquismo están ahora en Vox, con lo que el PP, menos mal, se ha limpiado. Aun así, hay cosas que sorprenden, como que estén en contra de la exhumación de Franco y Primo de Rivera o que se opongan a la ley de Memoria Democrática. También es evidente que la derecha del PP y de Vox se entienden políticamente. Hablo de datos, de hechos, no es interpretación.
"En la actualidad, la realidad de la derecha española, evidentemente, ya no es la misma"
P. Hablaba antes con seguridad de la vitalidad de la socialdemocracia, sin embargo muchos politólogos sostienen que, tras los logros esenciales del Estado del Bienestar, el proyecto se queda vacío de contenido, carente de nuevas metas.
R. No es así porque siempre hay nuevos derechos por conquistar, individuales y colectivos. Podemos tomar como ejemplo el matrimonio igualitario en la época de Zapatero o la ley de Eutanasia, con Pedro Sánchez como presidente. No, no, no hay agotamiento alguno de la socialdemocracia porque, en todo caso, cada conquista social y política va a requerir siempre que se perfeccione. Piense en la fiscalidad redistributiva, lo que nos queda en España en comparación con los países escandinavos, o el camino que nos queda por recorrer en política de vivienda.
P. Un filósofo francés, Pierre Dardot, estudioso de Marx, dijo hace poco, cuando presentó en España su último libro, que ni Felipe González, ni Tony Blair ni Gerhard Schröder pueden considerarse socialdemócratas. Que el término socialdemócrata deja de ser válido en Europa a partir del Acta Única que consagra el equilibrio presupuestario y la estabilidad monetaria.
R. No lo comparto para nada. Verá, yo soy un defensor de las políticas de flexibilidad, que son las que ahora mismo se están aplicando, pero mantener un objetivo de equilibrio presupuestario entre distintos países, con distintas economías, no es en absoluto incompatible con la adopción de políticas socialdemócratas. En este libro de La fuerza de la socialdemocracia, nada más con los datos que aportamos de educación en la época de Felipe González en España, se podría desmentir lo que sostiene este filósofo francés.
P. ¿La socialdemocracia comienza en España cuando Felipe González dice en un congreso que "hay que ser socialista antes que marxista"?
R. Sí, sí, podría decirse así… Precisamente, José María Maravall, como se dice en esta biografía, tuvo una participación muy activa en ese discurso. Fue un momento muy importante en la historia del PSOE porque acabábamos de salir de la clandestinidad en la que, por cierto, en contra de lo que suele decirse, el partido tuvo una vida muy activa. Se repite que en la lucha contra el franquismo solo tuvo una participación relevante el Partido Comunista, y no es verdad. El PSOE tuvo una presencia importante, tanto en el interior como en el exilio, y lo relevante de esa frase que menciona es que ahí es donde comienza a forjarse el corpus del partido desde la radicalidad de la clandestinidad al partido de gobierno que requería la nueva democracia española. Esa adaptación a la realidad, esa transformación de una organización política para convertirla en una organización de poder, también es socialdemocracia.
P. ¿Y el giro a la izquierda que propició Pedro Sánchez cuando conquistó en las primarias la secretaría general del PSOE es también un gesto socialdemócrata?
R. Sí, porque cuando mejor funciona la socialdemocracia, como movimiento político de izquierdas, es cuando es una socialdemocracia radical. Cuando va a la raíz de los problemas y defiende los postulados identitarios de la socialdemocracia en relación a la fiscalidad, al gasto público para las conquistas sociales y los derechos de ciudadanía. Eso también lo vemos en los gobiernos de Rodríguez Zapatero, aunque otra cosa fue los requerimientos posteriores de la Unión Europea en la crisis de 2008. Precisamente, en esto es en lo que encontramos otra de las aportaciones más importantes de Pedro Sánchez como presidente: haber promovido en Europa una visión socialdemócrata de la salida de la crisis de la pandemia. No es que el PSOE se hubiera derechizado en la última etapa de Zapatero, es que esa fue la respuesta de la Unión Europea que ahora Pedro Sánchez ha conseguido modificar. El presidente de España es el primero que llega a Bruselas cuando estalla la primera ola del covid-19 y promueve una salida social a la crisis frente a las recetas de austeridad que se habían aplicado en 2008. Este logro es fundamental porque la socialdemocracia tiene que ser europea.
"No es que el PSOE se hubiera derechizado en la última etapa de Zapatero, es que esa fue la respuesta de la Unión Europea"
P. ¿Está usted seguro de que ese fue un mérito de Pedro Sánchez o es la propia Europa la que ya estaba convencida de que no se podían repetir los errores del llamado 'austericidio' de la crisis financiera de 2008? Los países ricos conocían cuáles habían sido las consecuencias y el enorme riesgo…
R. Todo esto lo viví cerca, muy directamente, como eurodiputado: el liderazgo de Pedro Sánchez fue decisivo. En primer lugar, porque fue el primero que lo dijo y, en segundo lugar, porque fue constante. También esto es fácilmente comprobable, basta con acudir a la hemeroteca de aquellos días y comenzar a contar la cantidad de reuniones y encuentros que tuvo Pedro Sánchez para convencer a la mayoría de los líderes del Consejo, pero también de la Comisión Europea, además de a los grupos políticos, de que era necesario adoptar una política expansiva, contra cíclica, de aumento del gasto a través de los fondos Next Generation o del programa Sure, que es el que financió los ERTES en España. En consecuencia, ¿fue decisivo el papel de Pedro Sánchez para esta salida socialdemócrata? Sí, se puede comprobar, y además de decisivo fue pionero, porque fue el primero que lo dijo. Fue Pedro Sánchez el que dijo antes que nadie que Europa necesitaba un Plan Marshall contra el covid. Para Europa, fue España quien propuso esa salida, el presidente del Gobierno de España.
P. Hay socialistas de viejo cuño en España, desde Alfonso Guerra hasta Ramón Vargas Machuca, que afirman que no se reconocen en este PSOE de ahora. Consideran que "pactar con los herederos de ETA y con los separatistas que quieren acabar con el régimen constitucional" no es admisible es un escándalo y un fraude al socialismo.
R. Yo creo que el problema que tienen es que compran los marcos conceptuales y de debate de la derecha. Para mí, es muy evidente. Estoy seguro, además, que no se reconocerían a sí mismos cuarenta años atrás, De hecho, yo les recomendaría que leyeran, o releyeran, un artículo que escribió el propio Alfonso Guerra en 1972, en El Socialista, que se titulaba Los enfoques de la praxis. En síntesis, el artículo refutaba las tesis de Rodolfo Llopis que no supo ver ni entender lo que ya estaba pasando en la militancia del PSOE, que clamaba por una renovación profunda y radical del proyecto político y estratégico del partido. Se estaba cuajando un cambio en las formas de funcionar y un nuevo liderazgo, el de Felipe González, que acabaría siendo indiscutible. De modo que sí, les recomiendo que lo vuelvan a leer y que se busquen en su papel de hace entonces, frente al inmovilismo de Llopis como secretario general. Verán como el papel que están jugando hoy dentro del PSOE es el de Rodolfo Llopis entonces; se reconocerán como los Rodolfo Llopis de hoy. De la misma forma, el artículo de Alfonso Guerra de entonces lo podría escribir cualquier dirigente de la ejecutiva de Pedro Sánchez en defensa de su proyecto.
P. Lo que ocurre es que justificar que se pacta con Bildu y con los independentistas porque eso supone renovar el partido, es muy forzado. ¿No le parece? El propio Guerra, en el prólogo de un libro de hace cuatro años, decía: "La mezcolanza de socialismo con el terror, la secesión y el populismo radical apunta a que el socialismo ha dejado de responder a sus pautas históricas".
R. Si, sí, conozco esa cita de Alfonso Guerra. Pero no la comparto en absoluto porque, nuevamente, supone olvidarnos de lo que decíamos. En el caso de Esquerra, se ha conseguido que se incorporen a una vía negociadora muy interesante, que se percibe sobre todo en Cataluña, y en el caso de Bildu, nos olvidamos, como digo, de las muchas veces que dijimos 'o votos o bombas'. Gracias a la democracia española, a su fortaleza, se venció al terror y cuando eso sucede, cuando ya solo cuentan los votos, no se le puede anular como actor político. No es serio que se pretenda invalidarlos como diputados, que se les niegue la capacidad de negociar... No es serio, repito.
P. Por ese mismo razonamiento, debería usted concluir que tampoco pasa nada cuando el PP pacta con VOX y, sin embargo, en ese caso, el PSOE lo considera un hecho gravísimo que convierte a los populares en un partido de extrema derecha. Si el PP 'blanquea' a VOX, como dicen ustedes, ¿por qué no decir lo mismo del PSOE con Bildu?
R. No son situaciones comparables, y se lo digo como historiador. Los partidos de extrema derecha ponen en riesgo las democracias cuando entran en los sistemas parlamentarios. Eso ha sido así a lo largo de la historia. Por tanto, no se puede equiparar. VOX es un partido de extrema derecha, neo franquista, y el PP lo está blanqueando.
"Vox es un partido de extrema derecha, neofranquista, y el PP lo está blanqueando"
P. Por sintetizarlo, lo que José María Maravall y usted defienden es que Pedro Sánchez es un "reformista radical" y que como socialdemócrata no se diferencia ni de Felipe González ni de Zapatero.
R. Es evidente que existe una continuidad en los tres gobiernos del Partido Socialista, tanto las políticas como en el corpus ideológico socialdemócrata. ¿Con matices? Evidentemente, pero con una continuidad programática identificable.
P. La mayor crítica que se le hace a Sánchez es su cesarismo y haber laminado toda oposición y crítica interna.
R. Yo le contesto con datos, no con impresiones ni adjetivos. Pedro Sánchez es el único secretario general del PSOE que ha sido elegido siempre por los militantes, pero particularmente en las primarias de 2014 y de 2017. Es el que más ha profundizado en las reformas que hacían falta para la democratización del Partido Socialista, con más participación de todo y con transparencia. Eso es lo que yo viví como secretario de organización y es lo que disfruto ahora como militante. Pedro Sánchez es el mayor transformador interno de la democracia del PSOE.
P. Bueno, el cesarismo del secretario general se produce, precisamente, por ese procedimiento de primarias que, según quienes lo critican, es perverso.
R. El procedimiento de primarias es irrenunciable, no hay una posible marcha atrás. De hecho, quienes critican las primarias, y dicen eso de que es un sistema perverso, no se dan cuenta de que quienes están desfasados son ellos. Sería como cuestionar la propia democracia, un hombre un voto. Los militantes de los partidos políticos no van a renunciar a ese derecho democrático porque la propia Constitución los reconoce como instrumentos necesarios, fundamentales, de participación política en nuestro Estado de Derecho. ¿Y que hay cesarismo, dice usted?
Pues mire, para nada. Pedro Sánchez está sometido como secretario general a distintos contrapesos que existen dentro del Partido Socialista, desde las organizaciones territoriales hasta el comité federal.
P. Hombre, mucho debate interno no parece que haya en el comité federal…
R. El comité federal del PSOE es de los órganos políticos más conocidos de la historia de España y, por eso, hay investigadores que estudian los debates que allí se producen. ¿Cómo que no hay críticas internas? Pues yo veo constantemente a muchos dirigentes del partido que dicen lo que les da la gana. Lo que ocurre, que es lo que no se asume, es que la mayoría de los dirigentes y militantes del PSOE tenemos una opinión coincidente con su líder y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. A lo mejor es eso lo que no gusta, pero esa es la realidad dentro del Partido Socialista. Por supuesto que hay críticas internas y diferencias, pero desde hace tiempo la mayoría del partido está de acuerdo con la dirección.
P. Le he oído decir que estamos a la mitad de la etapa de Gobierno de Pedro Sánchez. ¿Tan seguro está?
R. A la mitad de su etapa de Gobierno o, incluso, menos. Yo veo a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno de España por bastantes años más. Ya verá cómo la gestión que está haciendo merecerá la confianza mayoritaria de los españoles.
"Estoy muy orgulloso de cada encargo que me hace Sánchez y de estar a sus órdenes"
P. Es curioso, tanta contundencia, porque ninguna encuesta lo dice así…
R. La verdad es que no consumo muchas encuestas, es mi honesta impresión: estoy convencido de que la compartirán la mayoría de los españoles tanto en mayo como a finales de año en las elecciones generales, porque en ambas ganará el PSOE.
P. Una última cosa. Imagino que habrá muchas personas que, al leer esta entrevista, dirán, "pues sí que se ha reconciliado César Luena con Pedro Sánchez…". Me refiero a cuando usted lo abandonó para apoyar a Patxi López en las primarias, a pesar de que había sido su secretario de organización.
R. Bueno, estas cosas… A ver, todo el mundo conoce lo que hemos hecho cada uno y de las cosas de las que podemos estar relativamente orgullosos o pensar que estábamos equivocados. Pero, en todo caso, no creo que yo haya estado nunca realmente enfrentado a Pedro Sánchez como para tener la necesidad de reconciliarme. En su día fui su secretario de organización, luego la dirección del partido decidió enviarme a Europa, que es donde estoy. Solo puedo decir que estoy muy orgulloso de cada encargo que me hace y de estar a sus órdenes.
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José María Maravall: "Cada gobierno socialista avanza sobre los pasos del anterior; un proceso pragmático y acumulativo importante para el desarrollo de España"
César Luena, historiador y eurodiputado socialista ha escrito junto al doctor de la Universidad Carlos III de Madrid, Juan Carlos Sánchez Illán, la historia de vida del hombre que modernizó al Partido Socialista y también a una España que casi comenzaba su aventura democrática tras la transición. En el libro "La fuerza de la Socialdemocracia" las andanzas de José María Maravall, al que Luena y Sánchez Illán describen como "político y como intelectual reformista", han vuelto a la vida. Esta noche en Hora 25, César Luena y José María Maravall han rememorado las aventuras políticas del intelectual socialista, así como las historias personales de tantos otros políticos compañeros de partido o adversarios parlamentarios en los que el pensamiento de Maravall dejó huella.
José María Maravall volvió a España casi a principios de los ochenta después de una larga estancia en Inglaterra. "Me fui con el Estado de Excepción del 69 y allí, en Inglaterra, me hice miembro del Partido Laborista", rememora. Un partido laborista inglés en donde Maravall asegura que asentó las ideas sobre las que posteriormente cimentó su carrera política. Carrera que él nunca persiguió, por cierto. "Yo nunca quise ser ministro, de hecho mi padre me advirtió que si me ofrecían un cargo como ministro eso sería nefasto y que debería aceptar cualquier cartera salvo Educación", aclara. El padre de Maravall conocía a fondo los entresijos de la educación en España porque en esos momentos era catedrático universitario. José María Maravall no solo se mantuvo en el ministerio de Educación durante seis largos años, sino que fue el ministro que más aguantó en su puesto durante el Gobierno de Felipe González "para desesperación de la derecha", apunta. Y podrían haber sido más si hubiera aceptado alguno de los otros tres ministerios que el propio Felipe González le ofreció durante sus 14 años en la Moncloa. "El Ministerio de Exteriores me parecía un destino bastante horrendo. Felipe González me lo ofreció pero un político británico al que yo admiraba mucho, que también fue ministro de Educación falleció a los tres meses de ser nombrado responsable de Exteriores. No quería esa vida", indica Maravall.
Precisamente fue una conversación con Felipe González lo que le invitó a volver a España a finales de los años setenta: "Ya va siendo hora de que vuelvas, me dijo". Antes de esa conversación, Maravall explica que le hablaron de González "como un sevillano calladito, que casi no hablaba". El exministro de Educación y el expresidente socialista habían coincidido "en la mili" y mucho tiempo después Maravall acudió a una de las conferencias de González y vio en él a un "socialdemócrata de los que escaseaban en el Partido Laborista". Maravall acabaría escribiendo, a petición de Javier Solana, el discurso que Felipe González dio en el Congreso Extraordinario del Partido Socialista en 1979. "Me lo pidieron para la mañana siguiente y pensé que iba a pasar la noche escribiendo pero que iba a entregarlo", recuerda. El famoso discurso escrito a mano por Maravall sentó las bases del nuevo PSOE, porque González quería reformar al partido por completo. Recibiendo la enhorabuena de todos los miembros del partido descubrió que acababa de entrar en el Comisión Ejecutiva Federal con la que González pretendía encarar el asalto a la presidencia del Gobierno. "Pensé: 'No, no y no, si acabo de quedar con mis hijos para ir al cine'", bromea. Alfonso Guerra le propuso entrar a la Comisión en una conversación que mantuvieron en un cuarto de basuras, recuerda Maravall.
Por su parte, César Luena da lustre al discurso que por una noche mantuvo insomne a Maravall y que afianzó a González al frente del PSOE porque "con ese discurso el Partido Socialista superaba las tesis del marxismo. Es el discurso del 'hay que ser socialistas antes que marxistas'", explica el eurodiputado. Felipe González y Alfonso Guerra, principales caras visibles de aquel PSOE, habían dimitido previamente de la dirección del partido porque el partido los quería al mando pero con el marxismo como ideario político y ellos, explica Luena, dijeron "adiós". El eurodiputado cuenta que los socialistas finalmente vieron en González a "un líder que les estaba explicando que había que reformar el partido porque la tradición socialista realmente era una tradición reformista; que había habido socialistas con peso histórico en el partido que venían también de la ilustración y del liberalismo y que el PSOE se había radicalizado después de 40 años en la clandestinidad durante el franquismo". El nuevo PSOE confió en Maravall la confección de los programas electorales del partido, sus manifiestos, particularmente los relacionados con la cultura. Y con el Ministerio de Educación le facilitó la plataforma desde la que asentar la mayor parte del Estado de Bienestar que España necesitaba, afirma el historiador convertido en biógrafo César Luena.
Maravall mostró en los primeros años 80, incluso antes de llegar al Gobierno, su preocupación por las necesidades sociales de un país que despertaba de la dictadura. Entre esas necesidades destacaba la educación, a cuya gratuidad, narra Luena, Maravall contribuyó creando becas que garantizaban una educación pública completa para los españoles. Esos años 80 en los que Maravall dirigió el ministerio de Educación fueron "un periodo importante para la construcción del Estado de bienestar porque realmente no existía nada parecido en España", asegura el histórico político socialista. "Existía una especie de paternalismo fascista, pero era todo lo que había de protección, no había nada" especifica Maravall. Nunca se trató solo de garantizar la educación para todos, siempre hubo mucho más. En una conferencia en el club Siglo XXI Maravall advirtió que "los ciudadanos españoles tenían como problemas más urgentes la asistencia médica sanitaria, la vivienda, el empleo y la jubilación".
"Hubo en general una aportación colectiva en esos años que fue bastante importante para conseguir una España bastante más civilizada", coinciden ambos. Y entre los brotes que permitían atisbar esa España que estaba por venir destaca la anécdota que Maravall cuenta sobre los dirigentes del histórico UCD, el primer presidente de la democracia española, Adolfo Suárez y Calvo Sotelo, expresidente y ministro en carteras destacadas como la de Economía. "Coincidí con Adolfo Suárez en un vuelo a Budapest y me explicó que Sotelo le dijo a él que no quería una coalición de gobierno con el Partido Socialista para evitar que los socialistas se desgastaran porque si la UCD colapsaba el partido que había de repuesto para gobernar este país y para sostener la democracia española era el PSOE", atestigua el ex ministro. Poco tiempo después España sufriría el Golpe de Estado del 23 de febrero del 81 y la primera victoria electoral del socialismo de González con Maravall ya en su gabinete.
César Luena cuenta en la biografía de Maravall que el intelectual socialista siempre disfrutó de una independencia y una libertad que le permitieron ser francamente sincero con el expresidente socialista hasta el punto de escribirle cartas, aconsejarle y dar opiniones que otros nunca se atrevieron a dar. Maravall confiesa que lo primero que hizo al entrar en la Comisión Ejecutiva del PSOE de Felipe González "fue dimitir". "González me dijo que esperaba grandes cosas de mí pero sin esa capacidad mía de desaparecer en cualquier momento", recuerda. El desapego a la necesidad de atesorar poder y el deseo de poner en práctica una agenda fiel a sus principios mantuvo Maravall en el cargo, y a su compromiso social con él.
Luena equipara el "reformismo radical" bajo el que Maravall observaba el futuro del socialismo español con un pragmatismo que logró hitos de los que la sociedad española se beneficia todavía. "El socialismo español venía de una retórica de los años 70 que era clandestina que tenía una militancia muy idealista casi mítica", explica Luena. Con las tesis de Maravall se pasó a un "hay que ocupar los ministerios, las Direcciones generales, aprobar presupuestos y entablar Relaciones Exteriores ver que se hace no solamente con la OTAN, sino con una comunidad, entonces económica, europea en la que hay que ingresar" asevera Luena. Para el eurodiputado socialista uno de los logros de José María Maravall fue "hacer salir al socialismo de un idealismo que no era productivo, pensando en la mayoría de la sociedad española".
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Europa 'sentencia' Viñedos de Álava: «Ninguna IGP puede aprobarse sin el apoyo del Estado miembro»
El jefe de la Unidad de Indicaciones Geográficas de la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea, Joao Onofre, dejó este viernes claro en Logroño que «ninguna indicación geográfica de calidad puede ser aprobada sin el apoyo del estado miembro y el dosier al que nos estamos refiriendo no lo tiene».
Con estas escuetas palabras al alto funcionario de la dirección general competente para el reconocimiento de nuevas indicaciones o denominaciones de origen ha resumido la visión que desde la Comisión Europea (CE) se tiene del expediente remitido por el Ministerio de Agricultura de España, a instancias del Gobierno vasco, para el reconocimiento de la nueva DOP Viñedos de Álava.
El dosier, en todo caso, se encuentra paralizado a nivel comunitario al haber abierto el Consejo Regulador de Rioja un procedimiento judicial en España, por lo que la CE no se pronunciará hasta que este proceso no esté resuelto, lo que podría dilatarse durante años entre sentencias y presumibles recursos.
Onofre participó en una jornada en Riojafórum organizada por el Grupo Socialista en el Parlamento Europeo sobre el Nuevo Reglamento de Regímenes Europeos de Calidad y El Vino, una reforma de la actual legislación en la que trabaja la Eurocámara y que podría entrar en vigor este mismo año. Hasta el momento, el Ministerio de Agricultura, y el Gobierno de España, se han manifestado claramente en contra del reconocimiento de 'Viñedos de Álava' como denominación de origen, con lo que, según lo avanzado por el jefe de la Unidad de Indicaciones Geográficas, no habría opción para este supuesto.
En todo caso, la legislación comunitaria sí que permite una Protección Nacional Transitoria (PNT), que ya ha sido publicada por el Gobierno vasco, lo que habilita a los promotores crear un Consejo Regulador y los correspondientes registros para poner en marcha una DOP provisional e incluso etiquetar los vinos con dicho marchamo para su comercialización en territorio nacional. En ese proceso está ahora mismo la pretendida DOP.
Cuestión política
Sí fue más rotunda en su definición de la iniciativa alavesa la diputada socialista y coordinadora de Agricultura en el Parlamento Europeo, Clara Aguilera: «Viñedos de Álava es una cuestión política, ni técnica ni nada parecido».
Por su parte, el diputado riojano en el Parlamento Europeo, César Luena, se refirió también a este asunto al presentar la jornada con los periodistas:«Estoy absolutamente en contra de esta iniciativa y estoy trabajando con todos los medios, por tierra, mar y aire, con la prudencia y el sigilo con que hay que proceder en el ámbito comunitario». «El expediente –añadió– está parado, porque hay una denuncia, pero todos los responsables de la Comisión Europea saben, incluido Joao Onofre, la opinión de Rioja, del Gobierno de La Rioja y la mía como parlamentario, que no es otra que estar en contra». Luena recordó además que el ministro de Agricultura, Luis Planas, fue claro en su apoyo a Rioja en su visita de la semana pasada: «El Gobierno de España lo tiene también clarísimo, y eso es muy importante».
El europarlamentario riojano se refirió también a la decisión de la Comisión Europea de no oponerse a la propuesta irlandesa de identificar el consumo de vino, como el de cualquier bebida alcohólica, con el riesgo de contraer cáncer: «Una mayoría del Parlamento, y yo personalmente, ya nos pronunciamos a favor de defender el consumo moderado y en contra de poner determinadas cuestiones en una etiqueta como planteaba Irlanda». «A mí no me gusta lo que ha hecho la CE y, desde el Parlamento, intentaremos que se respete la voluntad de la mayoría parlamentaria».
Onofre dice que el vino necesita «aliados» en otros productos
Joao Onofre, jefe de la Unidad de Indicaciones Geográficas de la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea, aseguró este viernes que las IGP son «la joya de la corona de la agricultura europea». Onofre presentó en Logroño el nuevo reglamento con que trabaja la Comisión que, por primera vez, regulará de forma conjunta las denominaciones de origen e IGP vínicas, las de espirituosos y las del resto de productos agroalimentarios: «No nos podemos esconder en nuestro 'sectorcito', hay fuerzas muy poderosas y tenemos que pensar en estrategias inteligentes y la mejor es encontrar aliados en otros productos alimentarios».
El alto funcionario de la CE respondía así a las críticas que, entre otras instancias, se han hecho desde la Conferencia Española de Consejos Reguladores de Vino, que piden que este producto siga teniendo su reglamento propio e insistió en que no vienen buenos tiempos para el sector por las presiones sanitarias contra el consumo de alcohol, pero también por las limitaciones presupuestarias: «Cada vez va a haber menos presupuesto comunitario para apoyar la agricultura y ésa es la cruda realidad, así que hay que buscar alternativas para asegurar rentabilidad y precios adecuados para el sector agrícola».
En este sentido, Onofre señaló que la protección de alimentos y bebidas con indicaciones geográficas es «básica para conseguir este objetivo de rentabilidad» y aseguró que desde su departamento van a seguir «apostando a tope por ellas».
Recordó que ya hay más de 3.600 IGP reconocidas en Europa (55 más del último año) y que trabajan activamente para su protección en países terceros como China o Japón, por ejemplo: «El objetivo de la reforma reglamentaria no es cambiar el sistema, sino adaptarlo y evolucionar con el pacto verde europeo y. al tiempo, hacer un régimen más sencillo».
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Joao Onofre: «La DOCa Rioja es icónica para la viticultura europea»
La indicación geográfica protegida es «la joya corona de la agricultura europea», un régimen de calidad que nació del sector del vino, al que, posteriormente, se incorporaron las bebidas espirituosas y, finalmente, los productos alimentarios, en general.
Así lo ha detallado este viernes el jefe de la Unidad de Indicaciones Geográficas de la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea, Joao Onofre, en una jornada sobre el nuevo reglamento de Regímenes Europeos de Calidad y el Vino, organizada por el Grupo de la Alianza Progresista de los Socialistas & Demócratas.
Ha dicho que la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja es «icónica en la viticultura europea», con un reconocimiento mundial por su sistema de protección, control y promoción en el mundo.
El concepto de indicaciones geográficas se creó hace 50 años, a partir del sector del vino, pero ha permitido, ha dicho, beneficiar «mucho» a la agricultura europea y, en la actualidad, los vinos espirituosos tienen en esta figura un «potencial de crecimiento».
Sin embargo, ha reconocido que cada vez va a ser menor el presupuesto de agricultura en la UE y, conscientes de esta realidad, las indicaciones geográficas son un régimen «ideal» para asegurar un adecuado nivel de vida del sector agrario y unos precios «adecuados» al consumidor.
Esta nueva reglamentación, que el Gobierno de España pretende que pueda aprobarse bajo su presidencia de la UE, en el segundo semestre de 2023, constituye «un marco de protección importante» para las producciones alimentarias de calidad, en general, y el vino en particular, así como para los productos transformados.
Para la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea, ha precisado, es importante pensar en las indicaciones geográficas como «instrumento de futuro».
A este respecto, ha destacado el alcance de este nuevo reglamento, que incorpora a un mayor espectro de productos alimentarios de calidad porque es «bueno buscar y apoyarse en alianzas», dentro de estas indicaciones, para «luchar contra ciertas percepciones» como puede ser la vinculación del vino con el alcohol, e, incluso, para reforzar la protección de los producción alimentaria de calidad fuera de la Unión Europea.
La coordinadora de Agricultura de los Socialistas & Demócratas en el Parlamento Europeo, Clara Aguilera, ha afirmado que la protección actual que tiene el sector del vino en la Organización Común de Mercado (OCM) única del Vino y la nueva PAC es «alta», pero «choca con criterios de salud pública», al contener alcohol el vino.
El eurodiputado socialista riojano, César Luena, quien ha impulsado esta jornada, ha destacado también el alcance de la nueva reglamentación para el sector agroalimentario, en general, y el vitivinícola, en particular, ante los nuevos desafíos de un mercado cada vez más globalizado.
Para el coordinador general de la Conferencia de Consejos Reguladores de Vino de España, Jesús Mora, «son mayores los riesgos que las ventajas» para el sector del vino formar parte de un reglamento horizontal, como es el de regímenes europeos de calidad y vino por «la complejidad» normativa para un sector más amplio.
Por su parte, el director general de la Federación Española del Vino, José Luis Benítez, ha asegurado que la patronal del vino español defiende esta nueva reglamentación, que permitirá que el vino «esté doblemente protegido», como es el caso del etiquetado, frente a sectores que puedan utilizar, de forma no adecuada, nomenclatura que ya tiene su protección en las indicaciones geográficas.
La directora general de Agricultura del Gobierno de La Rioja, Nuria Bazo, ha destacado el apoyo del Ejecutivo riojano en la defensa del modelo de las indicaciones geográficas, que son «un valor del territorio de esta región», que tiene 14 marcas de calidad reconocidas.
También ha defendido que el agente responsable de la gestión de estas indicaciones sea la Dirección General de Agricultura y no una agencia de gestión privada.
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El europarlamentario César Luena afirma que los fondos europeos
El eurodiputado del PSOE de La Rioja, César Luena, ha afirmado que la gestión de la COVID-19 "marca un punto de inflexión y los fondos europeos vienen a reforzar el proyecto europeo", porque "impulsan la mejor Europa, la de la unidad, la de la solidaridad, que invierte en los ciudadanos y que invierte en las regiones".
Luena ha realizado estas manifestaciones antes de participar en la jornada 'Europa invierte en mi región', que se ha desarrollado en la Cámara de Comercio e Industria de La Rioja. Junto al parlamentario europeo socialista, han tomado la palabra el consejero de Hacienda y Administración Pública, Celso González, y el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, acompañados del presidente de la entidad cameral, Jaime García-Calzada.
El eurodiputado ha indicado que "los fondos europeos consolidan los objetivos que teníamos en esta legislatura que pasaban por aportar fuerza e impulso a la Unión Europea para que haya una transición ecológica y digital para competir de manera modernizada". A ello, ha unido que "por la invasión de Putin a Ucrania, y gracias también a los fondos europeos, estamos llevando a cabo esa gran reforma energética que necesita la Unión Europea".
Para Luena el desafío es que estos fondos "sean permanente" porque los denominados 'Next Generation' son "extraordinarios", así como que "el impacto de los fondos sean cada vez mayor". En este punto, ha destacado que "en España, en La Rioja y en Logroño se ejecutan muy bien los fondos europeos".
De hecho, en el caso de España ha recordado que "ha sido el primero en pedirlos, el primero en recibirlos y el primero en ejecutarlos", es decir, "el primero en aprovechar bien los fondos", así como ha puesto en valor que La Rioja "ha hecho sus deberes y tiene cuatro grandes proyectos, entre otras grandes inversiones, y está aprovechando el sentido de los fondos".
Luena ha reseñado que España tiene una "altísima ejecución de los fondos europeos", recordando que ha recibido 31.000 millones de euros de los 72.000 millones de euros, así como que se habían solicitado 6.000 millones de euros más, por lo que estaremos en la cifra de 37.000 millones.
Para concluir, el eurodiputado socialista ha señalado que "estos fondos son diferentes, ya que de forma resumida antes gastabas, justificabas las facturas y te lo abonaban; sin embargo ahora tú presentas el plan, y si el plan cumple los objetivos, se adelantan las inversiones".
Por su parte, el consejero de Hacienda ha puesto en valor este nuevo modelo de fondos europeos, recordando que La Rioja "ya hemos recibido 245,5 millones de euros, a lo que se unen 65 millones más del 'REACT-EU', habiendo ejecutado el 50 por ciento, que han ido a parar a 165 entidades locales y 360 empresas, por lo que lo estamos haciendo bien".
González, en este sentido, ha recordado los cuatro proyectos estratégicos del Plan de Transformación de La Rioja, como con 'Enorregión', 'Valle de la Lengua', 'Territorio Digital de Servicios' y la 'Ciudad del Envase y el Embalaje'.
Precisamente, sobre éste último, el consejero ha destacado que "ya tenemos reservados los 94.000 metros cuadrados, en el polígono industrial 'El Recuenco' de Calahorra, donde se construirá el Centro Nacional de Tecnología del Envase".
En su intervención, Hermoso de Mendoza ha asegurado que "Logroño es Europa" y en la nueva dimensión de los fondos se busca "nuevas infraestructuras digitales y verdes", ya que "Europa se marca como reto afrontar el reto cambio climático, ejercer ese liderazgo, y una soberanía digital dentro de los valores de la Unión Europea".
Todo ello, ha afirmado que "se está viendo en Logroño", ya que "la sensibilidad municipalista del Gobierno de España está permitiendo que ayuntamientos, como el de Logroño, obtengan hasta el momento más de 20 millones de euros de fondos europeos, que se están viendo en el Mercado de San Blas, en las Cien Tiendas, en los pasos peatonales o en la mejora de los entornos de los centros escolares".
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Los socialistas reclaman una política europea común para luchar contra las sequías, los incendios y la desertificación que afectan a Europa
El Parlamento Europeo ha aprobado una resolución, con el respaldo de todos los grupos políticos, en la que insta a la UE a aumentar sus esfuerzos para hacer frente a las consecuencias del cambio climático y, en particular, para luchar contra las sequías, incendios y otros fenómenos meteorológicos extremos en Europa. “Lo ocurrido este verano no es más que un anticipo de lo que puede terminar siendo la situación de cada año”, ha lamentado Clara Aguilera, portavoz socialista de la Comisión de Agricultura en la Eurocámara y ponente alternativa del Grupo Socialdemócrata sobre esta resolución.
En este sentido, los y las socialistas han reclamado una verdadera política europea común que luche contra las sequías, los incencios y la desertificación que están asolando toda Europa. “La ola de calor ha venido acompañada de un gran número de incendios, siendo la situación particularmente dramática en España, con alrededor de 300.000 hectáreas quemadas”, sostiene Aguilera. “Del mismo modo que Europa se ha mantenido unida para afrontar la crisis sanitaria o la energética, ahora hace falta que vuelva a mostrar esa misma unidad ante esta crisis climática”, ha remarcado la eurodiputada. La resolución, compuesta por 63 propuestas, destaca la importancia de avanzar en medidas de adaptación al cambio climático, como asegurar ecosistemas más resistentes a estos fenómenos, reforestación, reverdecimiento urbano o usar cultivos más resistentes al calor extremo.
El texto hace hincapié en la delicada situación de los países mediterráneos y en la tremenda sequía que castiga al continente. “Cabe destacar también la dificultad que están teniendo los agricultores españoles y de gran parte de Europa para cultivar debido a las sequías”, ha destacado Aguilera. Si no llueve pronto en las zonas agrícolas, ha dicho, “es posible que haya una menor producción de alimentos en las próximas campañas”.
La sequía, la peor de los últimos 500 años, viene a sumarse a los grandes problemas que atraviesan hoy agricultores y ganaderos en Europa y puede afectar a la seguridad alimentaria de la UE, “pues las consecuencias están siendo devastadoras para muchos cultivos”, lamenta la eurodiputada. Por eso, defiende, “necesitamos frenar el abandono de las zonas rurales, impulsar sistemas de riego modernos y eficientes, y una mayor planificación para poder afrontar el impacto de esta sequía, así como más apoyo financiero a los productores primarios y más recursos para atajar los incendios forestales”.
Por su parte, el eurodiputado César Luena, miembro de la Comisión de Medio Ambiente en la Eurocámara, también ha insistido en que “Europa se seca y se quema”. Luena ha urgido a la Comisión Europea a que ponga sobre la mesa cuanto antes una estrategia para luchar contra la desertificación. En este sentido, la resolución pide aumentar la preparación para el futuro mediante la redacción de planes para la gestión de sequías e inundaciones y la dotación de mayores recursos para atajar los incendios forestales.
Estrategia sobre el agua
“Necesitamos planes claros de gestión de sequías, y que la gestión de riesgo por incendios forestales se incluya en políticas agrícolas, de desarrollo rural o de empleo, entre otras”, ha señalado. Además, ha destacado la importancia de “recuperar las masas de agua y la seguridad hídrica, con medidas para ahorrar agua, usando fuentes no convencionales y más eficientes”. En el texto aprobado hoy, los eurodiputados y eurodiputadas piden a los Estados miembros la introducción de medidas de gestión de los recursos hídricos, primando el consumo humano y la producción de alimentos.
Sobre este punto, Aguilera ha acogido con satisfacción que la resolución inste a la Comisión Europea a que presente una estrategia global de la Unión sobre el agua, que incluya la organización de una conferencia europea sobre el agua. El objetivo es elaborar directrices sobre la gestión de las cuencas hidrográficas compartidas transnacionales, en particular en caso de que se produzcan sequías varias veces a lo largo del año, y garantizar que los usos del agua se prioricen de forma equilibrada.
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El Parlamento Europeo apoya el fin de los motores térmicos en 2035, pese al intento de limitar la reducción al 90%
El fin de los motores de combustión en la Unión Europea está hoy más cerca de ser una realidad. El pleno del Parlamento sigue los pasos de su Comisión de Medio Ambiente (ENVI) y mantiene los objetivos propuestos desde Bruselas, lo que refrenda una reducción del 100% de emisiones en coches y furgonetas a partir de 2035, aunque no endurece los intermedios.
A pesar de que parecía que los diputados comunitarios replicarían lo ocurrido en la votación de mayo en el ENVI, la inclusión de las enmiendas 75 y 126 por parte del Partido Popular Europeo, rebajando el objetivo a un 90%, hizo dudar hasta el último momento. Finalmente, ambas propuestas fueron tumbadas con 264 votos a favor, 328 en contra y 10 abstenciones, menos ajustado de lo que algunas fuentes apuntaban a este medio que temían en los momentos previos.
Asimismo, el Parlamento acordó mantener una rebaja del 15% en los niveles de carbono en tres años, el 55% en 2030 y el citado 100% cinco cursos después. Es decir, la propuesta de incremento de los objetivos actuales que hizo el pasado julio la Comisión Europea.
“El resultado es una buena noticia. Mantiene la ambición necesaria para alcanzar la neutralidad climática en 2050 y cumplir nuestros compromisos en la lucha contra el calentamiento global, y con el papel de liderazgo que la UE tiene en el mundo en esta materia”, afirmó César Luena, parlamentario del PSOE en Bruselas.
Consenso en el no a los objetivos intermedios
Esto anula los intentos de las agrupaciones de izquierdas y verdes, que apoyaban organizaciones medioambientales, de endurecer aún más dichas metas y añadir otra intermedia en 2027 –enmiendas 81, 83, 84, 85, 119 y 120. Este punto es menos sorprendente, pues ya lo rechazó la Comisión de Medio Ambiente.
“Podrían haber asfixiado a la industria española al adelantar de forma abrupta la transición hacia el coche eléctrico. La propuesta de la Comisión, suficientemente ambiciosa, ha sido refrendada hoy por la cámara”, valoró Susana Solís, representante de Ciudadanos en el Parlamento Europeo.
Por su parte, el miembro español de Socialistas y Demócratas opinó que “la propuesta se ha articulado de acuerdo con el sector automovilístico, los sindicatos y los comités de empresa”. “Es un tema en el que hemos sido muy cuidadosos porque afecta mucho a los intereses de España. Reducir los objetivos como quería la derecha sería una forma de negacionismo practico,” continuó.
Sin recompensa a los ZLEV y ecocombustibles
Donde parecía que la Eurocámara discreparía fue respecto a los incentivos a los cero o bajas emisiones, conocidos como ZLEV. Mientras que en la votación del 11 de mayo en este último órgano aprobaron su supresión, en esta ocasión, la enmienda 107 proponía eliminar el artículo original sobre las bonificaciones, pero la rechazaron. En realidad, el motivo es que las enmiendas 25 y 69 del texto original ya se aboga por su desaparición, y ambas pasaron el corte.
En cuanto a otras de las principales novedades que se incluyeron el mes pasado en ENVI, el ajuste a la baja del sistema de créditos a las innovaciones ecológicas, también fue refrendado (enmienda 26), aunque el PPE intentó con las enmiendas 77 y 130 introducir un sistema que les bonificase, que fue descartado con 278 ‘síes’, 322 ‘noes’ y 8 abstenciones.
Las propuestas de que la Comisión Europea elabore un informe en 2023 sobre el apoyo financiero necesario para avanzar hacia la electrificación, otro anual desde 2025 sobre las mejoras en dicha materia y establecer el próximo año una metodología común para estudiar el ciclo de vida completo del CO₂ en coches y furgonetas, se incluyeron todas en el documento final.
“Nos permite luchar para evitar un cambio climático galopante. Es también una oportunidad histórica para ayudar a acabar con nuestra dependencia del petróleo y da la seguridad que la industria del automóvil necesita para aumentar la producción de vehículos eléctricos, lo que hará bajar los precios para los conductores”, declaró el experto en electrificación de Transport & Environment, Carlos Rico, cuya organización es una de las que más activamente ha insistido a los eurodiputados para que apostaran por la descarbonización total.
Turno de los ministros
Una vez decididas todas las enmiendas, el texto final, propuesto por el neerlandés Jan Huitema de Renew, se aprobó con 339 apoyos, 249 votos en contra y 24 abstenciones. Solís, compañera de partido, celebró “el trabajo de muchos meses”, ya que “desde el comienzo” quisieron “apostar por la sostenibilidad, pero no a cualquier precio”.
“El resultado es muy equilibrado porque permitirá llegar a un transporte sin emisiones sin sacrificar empleos”, aseguró, aunque “no se puede entender de forma aislada: debe ir unida al Reglamento de Infraestructura de Carga”.
Ahora, es el momento de que los ministros de Medio Ambiente de los Estados miembro decidan sus posturas a lo largo de este mes, antes de que comiencen los trílogos entre Comisión Europea, Parlamento y Consejo de la UE. La legislación final no llegará, si todo el proceso transcurre según lo esperado, hasta otoño.
“Deben redoblar la apuesta por 2035 y no dejar espacio a falsas soluciones verdes como los e-fuels. Permitir los combustibles sintéticos en los coches supondría un desvío costoso y derrochador de la gigantesca tarea de limpiar el transporte. Los vehículos eléctricos de batería están listos hoy y son una forma más limpia, barata y eficiente de descarbonizar”, concluyó pidiéndoles Rico.
Artículo disponible en www.latribunadeautomoción.es.
César Luena, vicepresidente de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria en el Parlamento Europeo
Europa aspira a ser el primer continente climáticamente neutro ¿qué pasos se están dando en el camino de la transición ecológica?
La transición ecológica hacia una Europa verde es una de las mayores prioridades de la Unión Europea, así lo estableció la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en su Discurso de la Unión de 2021. Nuestra herramienta para conseguirlo es el Pacto Verde Europeo, que pauta el camino, la hoja de ruta, para que Europa se convierta en el primer continente climáticamente neutro para 2050. El pacto incluye una serie de ambiciosos planes y estrategias basados en la sostenibilidad (lo que implica necesariamente la adaptación de todos los sectores de la economía) y el aumento de la financiación para la transición. Desde la aprobación del Pacto Verde, la Unión Europea está inmersa en el proceso de desarrollo y aplicación de todas las estrategias establecidas con el fin de acelerar sus acciones para paliar el cambio climático. Algo que reclama tanto la comunidad científica como la sociedad. [...]
Nuestra acción urgente y colectiva es lo que necesitamos para evitar las amenazas del futuro que no serán solo climáticas, también de dimensión de seguridad, energética o migratoria. El logro de estos objetivos beneficiará a todos los sectores de la sociedad, y garantizará una Europa fuerte y resiliente preparada para afrontar los desafíos por venir. La lucha contra el cambio climático plantea un reto importante y es que la acción debe provenir de todas las partes del mundo, especialmente de los países más contaminantes. Tenemos que evitar la falta de cooperación o solidaridad y motivar una acción firme para lograr objetivos colectivos que beneficien a todo el planeta.
La pandemia COVID-19 ha puesto de manifiesto la estrecha vinculación entre salud y medio ambiente ¿De qué manera se está afrontando en Europa las consecuencias sobre la salud humana derivadas del deterioro medioambiental?
La salud humana, animal y medioambiental están plenamente interconectadas. Así lo pusimos de relieve en mi informe de biodiversidad, en el que recordamos cómo la degradación del medioambiente y la relación cada vez más estrecha que tenemos con el mundo salvaje pueden dar lugar a más enfermedades zoonóticas. El Covid-19 ha puesto en alza una preocupación que no es nueva, ya que antes habíamos presenciado otras enfermedades zoonóticas, tales como el SARS, la gripe aviar o el ébola. Debido a ello, no solo es necesario que la perspectiva de “una sola salud” se adopte en todas nuestras políticas, sino también a nivel internacional, ya que hemos visto lo fácil que es que se propague una zoonosis una vez el equilibrio entre los humanos y la naturaleza se rompe.
Debido a esta evidencia, cuidar nuestros ecosistemas, nuestra biodiversidad, es más importante que nunca de cara a evitar otra crisis de esta magnitud en el futuro. En todo el mundo, alrededor de un millón de especies de plantas y animales están en riesgo de extinción. Estamos alterando, contaminando, sobreexplotando y degradando directamente la biodiversidad, también la europea. Esto debilita, cambia o destruye directamente los ciclos naturales de la naturaleza, sentando las bases para un cambio climático severo y la propagación de enfermedades zoonóticas. La vulnerabilidad y la destrucción de nuestros ecosistemas junto con la acción humana conllevan un rápido aumento de la temperatura, lo que, al mismo tiempo, alimenta la pérdida de biodiversidad. Esta conexión interminable entre las dos crisis las retroalimenta, lo que significa que cuanto menor y más pobre es el número de hábitats y ecosistemas, mayores son los riesgos que el ser humano enfrenta para sufrir una grave crisis ecológica, sanitaria y económica. Todos dependemos de la salud de los recursos de nuestro planeta, y la mejor estrategia a largo plazo es protegerlos y garantizar la supervivencia de las generaciones futuras. Nuestras acciones deben ser más rápidas y más contundentes si queremos detener y revertir el ritmo de degradación y colapso sin precedentes de la naturaleza en todo el mundo. [...]
El “Enfoque estratégico de la Unión Europea en materia de productos farmacéuticos en el medio ambiente” refleja la importancia de los sistemas de recogida de los residuos de medicamentos como SIGRE ¿Cómo valora el funcionamiento de estos sistemas y su contribución al cuidado del medio ambiente?
El uso generalizado de productos farmacéuticos, tanto para uso humano como para uso veterinario, y su incorrecto desecho, ha aumentado la concentración de sus residuos en el medio ambiente, contribuyendo especialmente a la contaminación del suelo y agua. Construir un sistema de recogida de los residuos de productos farmacéuticos a nivel europeo, por tanto, debe ser una de nuestras prioridades, en línea con el Plan de “Contaminación Cero”, la Estrategia sobre Productos Químicos para la Sostenibilidad o la Estrategia farmacéutica de la UE. El informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés), que recoge datos de 2020 en todos los Estados miembros sobre residuos de medicamentos veterinarios, revela que solo el 0,19% de las muestras recogidas superaban el nivel máximo legal. Además, esta cifra es la más baja en 11 años, lo cual demuestra que estamos en el buen camino, pero que aún queda mucho por hacer, pues seguimos por encima del límite que establece el Reglamento (CE) no 470/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo.
Tampoco debemos olvidar que, además de la contaminación de nuestros preciados ecosistemas y las especies que los habitan, el aumento de la resistencia bacteriana también supone un grave problema. La propia Comisión Europea, en su comunicación sobre productos farmacéuticos en el medio ambiente, reconoce que este problema es un problema doble, como decimos. Por un lado, la incorrecta eliminación de los productos farmacéuticos y sus residuos. Por el otro, el consumo inadecuado de antibióticos. Por todo ello, la estrategia de “Contaminación Cero” reconoce el impacto medioambiental de los residuos de productos farmacéuticos y establece una acción conjunta a nivel comunitario para minimizarlo. [...]
Entrevista completa en www.sigre.es
"Se debe mostrar que hay alternativa, que puede haber ciudades sostenibles"
La transición verde de Logroño ya ha comenzado, pero quedan pasos por dar. A una ciudad equilibrada ya de por sí por su tamaño y población, se le han unido en los últimos tiempos los avances desarrollados para alcanzar la Capitalidad Verde Europea, no solo como objetivo a galardón sino como vía para marcar el camino hacia ese 'Escudo verde', lema lanzado desde Logroño a Bruselas.
Sobre todo ello han hablado este miércoles en una jornada virtual el jefe de Opinión de Diario LA RIOJA, Jose Antonio del Río; María Andrés, directora del Parlamento Europeo en España; el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, y el vicepresidente de la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo, el riojano César Luena.
Las principales ideas que se han podido esgrimir son el cambio de idea de ciudad, la protección de la naturaleza y de la biodiversidad, el crecimiento sostenible o la implicación de toda la ciudadanía, como una forma de mirar al futuro y de hacerlo con un compromiso social. En resumen, generar una unidad de propósito gracias a la que los ciudadanos sean conscientes de la importancia y los beneficios que suponen crecer como ciudad verde, no solo en lo que respecta al entorno o al modo de vida sino también en lo económico.
Como ha explicado Andrés, hace ya tiempo que la Unión Europea se ha fijado como uno de los pilares básicos y fundamentales el activismo climático y liderar la lucha contra el cambio climático. «La comisión Europea estableció la recuperación en verde de la UE con el pacto verde europeo, un paquete de directrices en las que se establece cómo debemos actuar para lograr la neutralidad climática. Se intenta meter el acelerador y reducir las emisiones en el 2030 hasta un 60%», ha explicado la experta, que ha añadido que dentro de ese pacto verde están la estrategia de biodiversidad, la economía circular, el mecanismo de ajuste de carbón en frontera o la revisión de determinadas directivas como la de los combustibles fósiles. Pero si no se pone dinero y acciones completas no se consigue nada. «Lo bueno es que dentro de las perspectivas financieras de las UE tenemos hasta 1,82 billones de euros encima de la mesa, de los que el 37% se ha planteado como objetivo que vayan a proyectos verdes», ha destacado.
Por su parte, Luena ha hablado como miembro de la comisión de medio ambiente determinados aspectos en los que este órgano se centra y que son por ejemplo la protección de la biodiversidad y de las especies en peligro de extinción. «No es novedoso que la crisis del COVID tiene una relación directa con la pérdida de biodiversidad y la deforestación», ha dicho y ha avanzado explicando que algunos de los aspectos en los que la comisión se centra pasan por «proteger áreas marítimas y terrestres y bosques primarios y ríos, reducir el uso de pesticidas un 30% o que exista una ley sobre el suelo y la desertificación, que afecta ya a más de 13 países de la Unción Europea». Además, ha concretado que «debe haber un marco de gobernanza y una legislación comunitaria que obligue a los estados miembro a cumplir».
Por su parte, el alcalde de Logroño ha comenzado hablando de que Logroño «es una ciudad privilegiada, es un buen lugar para vivir» y ha destacado que lo que se pretende con la iniciativa 'Escudo verde' es intensificar algunas de las acciones que respaldan determinados objetivos ya fijados. »Logroño parte de buena situación por su entorno y modelo urbano y aunque nos queda mucho camino, el objetivo no es la capitalidad verde como galardón, sino como gran oportunidad económica. Debemos tener en cuenta que el 50% del PIB depende de la naturaleza«, ha concretado.
Una de las cuestiones en las que más ha insistido Hermoso de Mendoza es en que la ciudadanía se una al objetivo y que sea consciente de los pasos que se están dando para beneficiar la biodiversidad: «cuando un árbol en vez de podarlo se deja crecer, cuando el alcorque en vez de ser un cenicero tiene plantas que retienen agua, cuando cuidamos al visón europeo, cuando los restos de la poda se convierten en compost... lo importante es que toda la sociedad considere que una ciudad verde es imprescindible para un mejor vivir y un desarrollo económico, que se hable de ello».
Además, ha establecido que «lo verde es de solidaridad intergeneracional, se trata de conservar para los que vendrán y preservar el planeta del individualismo, tener una visión a largo plazo».
«Se debe mostrar que hay alternativa», ha dicho Luena, «que puede haber ciudades sostenibles», algo que ha respaldado el alcalde al hablar del nuevo modelo vial de la ciudad en el que la atención está puesta más en el peatón que en el vehículo.
Por otro lado, y mirando ha futuro, ha explicado que aunque la capitalidad verde no se consiga en 2023, desde la Comisión se marcarán las guías sobre las que Logroño debe trabajar para mejorar en ese escudo verde y se ha centrado también en la parte económica que supone estar en esta carrera verde. «Con la colaboración publico-privada tenemos muchas oportunidades de conseguir fondos y alcanzar oportunidades económicas»m ha asegurado.
En resumen, lo que se ha querido poner en valor con esta jornada ha sido la necesidad de iniciativas que impliquen a toda la sociedad y que den visibilidad tanto a lo que queda por hacer como a lo hecho.
Artículo publicado en www.larioja.com.
"La reforma de la PAC beneficia a los intereses de La Rioja"
El eurodiputado socialista César Luena ha presentado los ejes de la reforma de la Política Agrícola Común aprobada la semana pasada por el Parlamento Europeo. Una reforma que ha calificado de “buena” porque “beneficia en su conjunto a los intereses de La Rioja, tanto desde el punto de vista de la agricultura y la ganadería como del sector del vino”, subraya. Y, al mismo tiempo, garantiza “el equilibrio entre la sostenibilidad social, económica y medioambiental, cuyo mantenimiento ha estado presente en todos los debates”, ha explicado.
En este sentido, es una PAC que “garantiza una renta justa para los agricultores, preserva la competitividad de las explotaciones agrarias y ganaderas, impulsa la incorporación de la mujer, apoya decididamente el relevo generacional, mantiene el apoyo para que haya zonas rurales dinámicas y protege la calidad alimentaria y sanitaria además del medio ambiente, de preservar los paisajes y la biodiversidad”, ha relatado.
En 2023 las solicitudes de la PAC se harán sin papel
Luena ha subrayado la importancia de los “planes estratégicos nacionales”, dado que “el nuevo diseño de la PAC lo harán los gobiernos de los Estados miembros que en nuestro caso se realizará en diálogo con las CCAA, y que finalmente aprobará la Comisión Europea”. Estos planes se revisarán en el año 2025 y en ellos se integrarán definiciones como las de “agricultor genuino” e incorporarán “la simplificación de trámites administrativos, de modo que para el 2023 las solicitudes de ayudas se hagan sin papel”.
Igualmente, “se aumentan las ayudas a la renta básica de los agricultores del 56 al 60 por ciento”; se introduce la perspectiva de género “a propuesta del Gobierno de España”; se duplican las ayudas a los jóvenes agricultores, “de modo que se contempla que sea un 4 por ciento de los pagos directos del presupuesto y que estas ayudas sean prioritarias en el Fondo desarrollo rural”.
Además, el acuerdo aprobado por el Parlamento contempla que “como mínimo, un 6% de los presupuestos deberán dedicarse a apoyo de pequeños y medianos agricultores”, ha señalado Luena.
Además, por parte del FEADER, “un 35 por ciento del presupuesto se va a destinar para medidas medioambientales y un 30 por ciento para la modernización y transformación digital”. Además, este capítulo también contempla “que se siga financiando la mejora de los regadíos”, ha explicado.
Por otro lado, el eurodiputado ha valorado la creación de los ‘ecoesquemas’ como “la gran arquitectura verde de la PAC, que van a ser voluntarios y que van a favorecer la financiación en favor del clima, del medioambiente y del bienestar animal”.
Observatorio de los mercados agrarios de la Unión
Además, también ha subrayado la introducción del límite de pagos por solicitante hasta 100.000 euros, “un criterio de justicia social que favorece a pequeños y medianos agricultores y ganaderos”, ha asegurado.
En cuanto a la Organización Común de Mercados y su impacto sobre el sector del vino, César Luena ha relatado que “se pretende reforzar la calidad, algo que también beneficia a nuestra Denominación, como el conjunto de la reforma”. Además, “se ha aprobado una declaración nutricional en el etiquetado que podrá limitarse al valor energético, así como la clasificación de las variedades de uva de vinificación; se crea el vino parcialmente desalcoholizado, así como un Observatorio de los mercados agrarios de la Unión, una reivindicación histórica del sector para garantizar la transparencia”, ha detallado.
En cuanto a las autorizaciones administrativas, que sustituyen a los derechos de plantación, si bien el Consejo ha puesto el límite en el año 2040, el Parlamento negociará su ampliación hasta el año 2050, “lo que serán muy buenas noticias porque hablamos de la protección de la calidad del sector”. Habrá revisiones cada diez años, la primera para el año 2023. Además, dentro de los programas sectoriales se sigue manteniendo el programa sectorial del vino que permite que un 3 por ciento de los pagos directos sea para el sector.
En resumen, tras más de dos años y medio, el Parlamento ha aprobado “una buena reforma beneficiosa para nuestra Comunidad”, que contempla un presupuesto global de 344.000 millones de euros, de los que 47.720 millones de euros corresponden a España. “Era difícil mantener la misma cantidad que el periodo anterior, pero se ha conseguido, profundizando también en las medidas”, se ha congratulado el eurodiputado socialista para confirmar que “se trata de una buena reforma que va a beneficiar a La Rioja, a su agricultura, su ganadería y al sector del vino”.
Entrevista completa disponible en rioja2.com, lavanguardia.com y psoelarioja.es.