Una estrategia de biodiversidad tan ambiciosa como realista y vinculante

La biodiversidad ha pasado de ser un titular vistoso, el envoltorio de pomposas declaraciones de intenciones, a erigirse como una meta irrenunciable que compromete a todos y a todo. Un objetivo de presente pero, sobre todo, para el futuro de las generaciones venideras. Así lo ha entendido también la UE, que ha materializado ese afán en una estrategia sobre biodiversidad con el horizonte del 2030 y cuya novedad radica en situarla en el mismo rango que el clima. [...]


Su paisano y europarlamentario, César Luena, con un protagonismo determinante en el área en su calidad de vicepresidente de la comisión de Medio Ambiente y ponente del informe, hizo hincapié en lo «ambicioso» de un trabajo que conjuga además realismo, un calendario estricto y los apoyos requeridos para secundar una letra pequeña que no ha resultado fácil consensuar. «El esfuerzo ha sido arduo porque confluyen diferencias ideológicas y geográficas entre norte y sur, entre una concepción industrial de la naturaleza y la visión como ecosistemas a proteger», reveló para incidir en el enorme avance que representa una estrategia que reporta incontables mejoras, sin ocultar los esfuerzos que también conlleva. «La transición ecológica requiere una adaptación», asumió al subrayar la voluntad del Parlamento Europeo para atenuar ese tránsito garantizando la viabilidad vía financiación o cierta flexibilidad en los tiempos. Luena señaló en este punto el rol crucial que juega el sector primario, diluyendo virtuales temores «porque los mayores aliados en una estrategia que debe ser conjunta son quienes están en el renque, los agricultores y ganaderos». [...]


Artículo disponible en www.larioja.com.

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