“La desinformación es un problema que ha existido siempre a lo largo de la historia, pero Internet lo ha multiplicado”

La desinformación, las noticias falsas y la posverdad son términos de moda que copan titulares y conversaciones de barra casi a partes iguales. Para abordar este fenómeno y discutir posibles soluciones a lo que, parece claro, será uno de los grandes problemas del siglo, el eurodiputado riojano, César Luena, ha organizado unas jornadas virtuales en colaboración con la Universidad Carlos III de Madrid.


“La desinformación en la UE en los tiempos de la COVID-19” ha contado con la participación de periodistas, académicos y representantes institucionales de altura como Pepa Bueno, Directora de Hora 25 en la Cadena Ser; Jaume Duch, Director General de Comunicación del Parlamento Europeo; Clara Jiménez Cruz, cofundadora y Directora de Maldita.es, el primer portal de verificación de noticias español; el General Miguel Ángel Ballesteros, Director de la Dirección de Seguridad Nacional del Gabinete de la Presidencia del Gobierno; Beatriz Marín García, responsable en el Departamento de Comunicaciones Estratégicas del Servicio Europeo de Acción Exterior, o el propio Luena.


Divididas en tres bloques principales y una ponencia magistral inaugurada por Pepa Bueno, las jornadas han cubierto la desinformación desde distintos ángulos. Así, la primera mesa se ha centrado en la historiografía de la desinformación: qué es, cuáles son sus causas, sus orígenes y su contexto actual en medio de la era digital de las redes sociales y la viralidad. Y es que, en palabras de Luena, moderador de la mesa, este “es un problema que ha existido siempre a lo largo de la historia, pero Internet lo ha multiplicado y la pandemia de la COVID-19 lo ha agravado”.


En segundo lugar, se ha planteado un debate más concreto acerca de las acciones que se están llevando a cabo a nivel europeo y nacional para luchar contra la desinformación. En concreto, se han referido los ponentes tanto al Plan Europeo de Acción sobre la Democracia como al Procedimiento español de Actuación contra la Desinformación, presentados ambos en las últimas semanas. En ambos casos se ha destacado el papel de las plataformas como uno de los ejes, pero no el único, sobre el que pivota la desinformación, señalando directamente a Rusia y medios pro-Kremlin como uno de los orígenes principales de “infodemia” durante la pandemia del coronavirus.


Por último, el evento ha analizado el papel del periodismo en la lucha contra la desinformación, admitiendo errores de formación (por ejemplo, en la velocidad a la que (no) se adaptan los planes de estudio universitarios), así como aciertos (tales como la preparación para las elecciones europeas de mayo de 2019 para el Parlamento Europeo, cuyo desarrollo no se vio alterado gracias al trabajo previo que las instituciones venían haciendo desde la campaña del Brexit en 2016).


El evento finalizó reconociendo la necesidad de sensibilización para acabar con el “sesgo de confirmación” (es decir, no buscamos la verdad sino que nos reconfirmen en nuestras ideas) y la alfabetización digital para cortar la desinformación antes de que se viralice.

Back