Estados Unidos de Europa

Hace ahora 90 años, en 1930, el filósofo e intelectual español por antonomasia de esa época, José Ortega y Gasset, publicó La rebelión de las masas, donde hablaba de los «Estados Unidos de Europa» como última esperanza de salvación.


Con la perspectiva de contemplar el proceso de construcción europea desde casi un siglo después, podríamos ser optimistas en cuanto a los avances realizados para conseguir la meta fijada por Ortega.


Sin embargo, la gestión de la Gran Recesión y las primeras reacciones de algunos gobiernos socios de la UE ante la crisis del coronavirus, nos sitúan en una realidad más contenida.


«Pero se mueve», como dijo Galileo. Desde mis últimas líneas en este diario, hemos conocido la decisión del Eurogrupo de aprobar líneas de liquidez para Estados, empresas y trabajadores por un valor total de hasta 550.000 millones de euros libres de condiciones, siempre y cuando se destinen a la lucha contra el COVID-19, tal como reclamaba el Gobierno de España.


Los ministros de Economía y Finanzas de la UE acordaron la creación de un plan de reconstrucción, que debe concretarse y desarrollarse el próximo 23 de abril en el Consejo Europeo. En paralelo, el Parlamento ha aprobado una ambiciosa resolución, pactada entre las principales familias políticas de la Cámara, conservadores, socialdemócratas, liberales y verdes.


Una resolución en la que pedimos que el Parlamento Europeo forme parte de todos los debates sobre la respuesta de la UE a esta crisis, defendemos el Pacto Verde Europeo como motor de la recuperación junto con la transformación digital y pedimos articular de manera urgente un método comunitario realista que pueda financiar el 'Plan Europa' (mejor llamarlo así que Marshall), una línea de crédito específica que blinde los tipos de interés de los bonos públicos nacionales frente a diferenciales corrosivos y un marco financiero plurianual fuerte con nuevos recursos propios.


Todo ello debe servir a la economía europea y a los millones de ciudadanos que esperan nuestras noticias con expectación. Así, exigimos que la recuperación se base en una convergencia económica social ascendente y con perspectiva de género. El diálogo social debe ser eje sobre el que conseguir mejores derechos sociales y condiciones laborales para todos. De igual modo, el Parlamento Europeo considera prioritario el desarrollo de una estrategia integral contra la pobreza, incluyendo una Garantía Europea del Niño y servicios de apoyo para víctimas de violencia de género y doméstica.


El mes que viene, el 9 de mayo, se cumplirán 70 años de la Declaración de Schumann, momento reconocido como nacimiento de la UE y fecha en que se celebra el Día de Europa. Este año, la conmemoración quedará convertida en una prueba de autoafirmación del proyecto de integración comunitaria basado en más solidaridad y en más cohesión.


La mayoría de la ciudadanía así lo quiere. El Parlamento así lo ha confirmado este mismo viernes. Muchos gobiernos así lo exigen. El próximo Consejo Europeo tiene ahora la responsabilidad de asumir y de aceptar esta gran dinámica en favor de la Europa social y unida, de los Estados Unidos de Europa como última esperanza de salvación.


Y no solo necesitamos esta dinámica para los europeos, sino también como actuación imprescindible de la UE como agente global ante los cuatro grandes debates que marcarán el mundo postcovid19.


Esto es, la pugna entre las democracias y los autoritarismos como formas de gobierno y representación, el papel de lo público en la economía y en la previsión ante escenarios globales de crisis como el actual (que no solo conllevará el padecimiento de una pandemia, sino de la persistente crisis climática), la defensa de la libertad individual ante la aplicación inminente de sistemas de vigilancia y seguimiento personalizados y, por último, el grado de retraimiento (o no) del espacio global.


Necesitamos aclarar qué vamos a ser, pero también qué vamos a hacer. Los socialistas seguiremos defendiendo un proyecto que sea de unidad y que asegure la solidaridad, unos Estados Unidos de Europa.


Artículo aparecido en www.larioja.com.

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